Bellingham se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de la Eurocopa en los últimos días. Su polémico gesto al celebrar el gol contra Eslovaquia en el último minuto parece no haber gustado a la UEFA, que finalmente ha tomado una decisión con la sanción que le van a imponer y que puede ser un grave contratiempo para Inglaterra.
El organismo de fútbol europeo ha llegado a la conclusión de que el futbolista británico violó las reglas básicas de conducta decente y le han sancionado con un partido de suspensión, sin embargo, no será en los cuartos de final de la Eurocopa, por lo que Southgate puede respirar tranquilo ya que contará con él para medirse a Suiza.
El partido de sanción lo tendrá que cumplir en dentro del período de un año a partir de esta decisión, lo que parece indicar que probablemente será en alguno de los partidos de la Liga de Naciones. Aunque Bellingham justificó que era una broma con amigos, para la UEFA no ha sido suficiente, pese a lo cual, no se verá perjudicado en el presente torneo.
Disparidad de criterios
El gesto de Jude puede ser tildado de ofensivo, sin embargo, sorprende la disparidad de criterios que se tienen según el torneo o según quién realiza los gestos. Y es que parece que no importó tanto que en la final del Mundial de Qatar, el Dibu Martínez tuviera un comportamiento peor, ya que reconoció que iba dirigido a los aficionados de Francia.
Tampoco parece que pase nada porque un futbolista argentino llame “bobo” a un rival dentro del túnel de vestuarios. Hay algunos que tienen barra libre para hacer y decir lo que quieran, que a ellos nunca se les va a sancionar por provocadores o por gestos que incumplan las reglas básicas de conducta. Algo que tampoco sorprende a estas alturas.