El Real Madrid tiene claro que el mayor problema que tiene ahora mismo es resolver el dilema de la portería. Lunin se presentó el primer día de pretemporada acortando sus vacaciones, demostrando que todavía estaba todo en el aire y que incluso quería ponerle las cosas difíciles a Ancelotti para decidir entre él y Courtois, aunque finalmente su decisión de no renovar fue clave.
A no ser que cambie de opinión, en el Real Madrid le buscan una salida al ucraniano, aprovechando que tras su buena temporada creen que pueden sacar un buen pellizco con su traspaso. Varias ofertas han llegado por él, especialmente desde Inglaterra. Una de ellas era del Chelsea, pero finalmente los londinenses se han hecho con los servicios de Filip Jorgensen.
Es cierto que el fichaje del cancerbero del Villarreal deja a Andrey sin una posibilidad, pero también abre las puertas de salida para Kepa. El vasco es el elegido por el Real Madrid para que sea portero suplente de Courtois, y ahora los blues sí que querrán deshacerse de él sí o sí, incluso rebajando las pretensiones económicas que tenían en un primer momento.
En el Real Madrid siguen a la espera
El Real Madrid siempre ha tenido como primera idea la de renovar a Lunin. Consideran que puede tener recorrido en el conjunto blanco como futuro sustituto de Courtois cuando este tome la decisión de retirarse, sin embargo, el ucraniano quiere tener minutos y eso le ha llevado a no aceptar la oferta del conjunto blanco.
Es por ello que desde el Bernabéu han reaccionado de inmediato y confían en Kepa, después de ver el rendimiento que ha tenido durante la pasada campaña en su cesión. Es cierto que perdió la titularidad, pero su compromiso con el conjunto blanco y su trabajo le han servido para que le vean como la mejor opción, aunque hasta que Lunin no acepte una oferta para irse no se podrá producir la llegada del vasco, que está deseando.