En los pasillos del Bernabéu ya empiezan a tener claro qué ocurrirá con algunos jugadores. Es cierto que falta mucho para que se abra el mercado de verano, pero los equipos ya se mueven, lo que obliga reaccionar al Real Madrid. Lo primero es analizar qué posiciones hay que reforzar y una de las que más preocupa es la del centro de la defensa.
La marcha de Nacho el pasado verano, y el hecho de no poder cerrar el fichaje de Leny Yoro, ha provocado que estén buscando centrales. Han sido varios los que han apuntado en la agenda, aunque Florentino ya acepta que algunos son imposibles. Es lo que ha pasado con Loïc Badé, que se terminará marchando a la Premier con total probabilidad.
El defensor del Sevilla era una de las opciones que manejaban en el Real Madrid, pero los blancos no están dispuestos a pagar el dineral que el conjunto hispalense está pidiendo por él. Y es que, su cláusula está situada en 60 millones, aunque estarían dispuestos a aceptar en enero en torno a los 30 ‘kilos’, dinero que Newcastle, Liverpool o Aston Villa sí se replantean abonar.
La búsqueda del central
En el Real Madrid están comenzando la búsqueda de un central, pero no están dispuestos a hacer una locura. La idea es encontrar un jugador joven, que pueda asegurar a largo plazo la posición, y que tampoco suponga una elevada inversión sin tener seguridad del rendimiento que pueden dar en un gran club como el merengue.
Como hemos comentado, han sondeado varios nombres, uno de ellos era el de Badé, pero todo indica que acabará marchándose a la Premier, algo que Florentino ya acepta y empieza a fijarse en otras opciones, ya que no parece dispuesto a pagar ahora 30 millones que es lo que piden por él.