El Real Madrid busca el segundo título de la temporada después de haber conquistado la Supercopa de Europa. En esta ocasión toca la Copa Intercontinental que llevaba sin disputarse desde el 2004. Reaparece en el calendario con el duelo entre los merengues y el Pachuca.
Para medirse al conjunto mexicano, Ancelotti sabe que no se pueden confiar, ya que viene de dar la gran sorpresa. Derrotó al Botafogo en los cuartos y al Al-Ahly en las semifinales en la tanda de penaltis. Es por ello que el técnico italiano se toma en serio el encuentro desde el once inicial.
La gran duda era si Mbappé, que ya está recuperado, iba a jugar de inicio o esperaría en el banquillo. Ancelotti lo ve en perfectas condiciones y lo pone de titular junto a Vinicius, para buscar los goles. El brasileño está sancionado este domingo, por lo que afronta su último compromiso del año.
Junto a ellos dos, el tercer hombre que completa el ataque es Rodrygo, recuperando por fin el tridente. Y por detrás de ellos, Bellingham, que culmina el póker que se apunta a la Intercontinental. Ancelotti por fin los tiene, y tal y como dijo, había que llegar vivos a Navidad.
Ancelotti no se guarda nada en la Intercontinental
En la defensa es en la línea que menos dudas podemos tener antes de lo partidos del Real Madrid. Sin Mendy ni Carvajal, las bandas son para Fran García y Lucas Vázquez, escoltando Rüdiger. Y la pareja de baile del alemán es la que más cambia, pero en esta ocasión apuesta por Tchouaméni de nuevo.
Por conta, en la medular Carletto tiene varias alternativas tras la recuperación de Camavinga. Ceballos ha dado un gran nivel construyendo el juego del Real Madrid desde atrás. Y Modric o Arda Güler han entrado intermitentemente en la rotación para ser titulares.
En esta ocasión, Ancelotti decide colocar a Fede Valverde con Camavinga y Bellingham. Por lo tanto, regresa al 4-3-3 para completar el siguiente once: Courtois; Lucas Vázquez, Tchouaméni, Rüdiger, Fran García; Fede Valverde, Camavinga, Bellingham; Rodrygo, Mbappé y Vinicius