Está siendo un verano de lo más movidito en ‘Can Barça’. El Barcelona, a pesar de la gran deuda económica que sigue arrastrando (1.400 millones de euros), ha conseguido, mediante la aplicación de las palancas que le han hecho ceder más del 25% de sus derechos de imagen y televisión, realizar hasta cinco fichajes en este mercado de traspasos: Christensen, Kessié, Raphinha, Lewandowski y Koundé han sido, por el momento, las incorporaciones que ha hecho el club azulgrana y, además, quieren fichar también a Azpilicueta y Bernardo Silva.
Los culés están dando saltos de alegrías y tocando las palmas con las orejas. Y es que solo han podido festejar una Copa del Rey en las últimas tres temporadas, por lo que este mercado de verano está siendo para ellos como casi ganar una Champions (trofeo que no ganan desde el año 2015).
No hay que negar que el Barcelona está montando un equipazo, pero eso no les asegurará ganar títulos. Y si no lo consiguen, puede acarrear un grave problema para la entidad, ya que han hipotecado su futuro con los fichajes de estos futbolistas, con el objetivo de ganar cosas importantes y esto les suponga una buena fuente de ingresos para recuperar la estabilidad financiera del club.
La respuesta de Roncero a la euforia de José Álvarez
En El Chiringuito, los tertulianos y colaboradores barcelonistas están deseando que comience la nueva temporada (que arrancará el próximo 8 de agosto) para sacar pecho y reírse de todos aquellos que decían que el Barça no podría fichar en esta ventana de fichajes. No hace falta explicarles de qué manera se ha conseguido, porque ellos seguirán en sus mundos de fantasía.
José Álvarez, periodista del programa que sigue la actualidad del club catalán, afirmaba en su Twitter que la pareja de centrales formada por Ronald Araújo y Jules Koundé será la mejor de toda Europa. A esto le respondió Tomás Roncero, dejándole las cosas claras a Álvarez: “¿Cuántas Champions han ganado entre los dos, colega? Las mismas que tiene Lenglet...”.
El curso 22/23 está a punto de dar comienzo, y en el Real Madrid hay muchas ganas de demostrar que son mejor equipo que el Barça y de bajarles los humos a todos sus aficionados. Los culés son los que ríen ahora, pero ya saben el dicho, “quien ríe el último, ríe mejor”.