Tomás Roncero y Carme Barceló fueron protagonistas en El Chiringuito, no por una discusión sobre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona, como suele ser habitual, sino por una carrera a nado.
El calentamiento
En El Chiringuito hicieron un gran seguimiento de la carrera. Se hizo en directo, con Roncero y Barceló metidos en una piscina pasadas las doce de la noche. Ambos competían por el honor de ser el Michael Phelps de El Chiringuito y ganó Tomás Roncero.
Posibilidad de dopaje
La insinuación de uno de los tertulianos no gustó nada a algunos espectadores, en su mayoría merengues, quienes querían ver a Roncero con la medalla de oro. Fue Quim Doménech quien dijo: "Roncero se ha tomado siete cafés, no para".
Pasa con Roncero como con el Real Madrid, para él no hay ninguna competición de broma, todo es entrega y compromiso. Él nadó por batir a una compañera, pero, sobre todo, por el Real Madrid, explicaba después de conseguir la victoria.
Para él, dicho reto, era como un Clásico debido al fanatismo de Barceló por el Barça y al suyo por el Real Madrid. Explicaba Roncero a la audiencia de El Chiringuito, aún jadeando después del tremendo esfuerzo, su intención desde el primer momento.
El tertuliano quería compensar el daño causado tras la derrota de los chicos de Ancelotti en la Supercopa de Europa. Sabía lo importante de esta victoria para la moral del madridismo a la hora de encarar un mes complicado, donde se decidirán las aspiraciones de cara a los objetivos merengues.