Tras el escarnio público que recibió ayer mismo Vinicius, son muchos los que se han hecho eco de lo sucedido. Algunos tratan de defenderlo y limpiar su imagen mientras que otros tratan de seguir poniendo el dedo en la yaga.
La situación que atraviesa el jugador, nada sencilla en estos casos, no brinda la posibilidad de debate alguno. Las imágenes se delatan por sí solas y son varios jugadores del Mallorca los que siempre iban al unísono a por él.
Siempre que tocaba el balón el atacante madridista, le era imposible avanzar con ese marcaje al hombre permanente. Las rencillas venían de lejos y más allá de cubrirle las espaldas, estos le faltaron al respeto continuamente.
Pero lejos después de criticar todas estas situaciones, en el programa de “El Chiringuito” se denunciaron ciertas situaciones inconexas. Hubo quién a estas alturas, todavía quería sacar partido de esas imágenes. Se trata de Álex Silvestre que parece que llegó con ganas de encender el plató a toda costa.
Las declaraciones vomitivas de Álex Silvestre
El pupilo de Pedrerol aseguraba que dichas agresiones al jugador, vinieron precedidas por unas amenazas del jugador merengue. Según la versión del periodista, el crack carioca la habría tomado con aquellos que le hicieron la vida imposible durante el encuentro.
Al andaluz, Raíllo, se le acercó para decirle según la información que manejaba Álex Silvestre, que cuando una vez terminada su carrera, se tendría que buscar otro trabajo, porque no iba a tener dinero para subsistir.
El jugador del Mallorca cuenta con 31 años y su retirada podría ser posible dentro de poco tiempo. Lleva siete años en el club bermellón y su instinto futbolístico ya no da para más.
Aunque según el periodista de Mega, esto no fue lo único que les reprendió Vinicius. También se dirigió varias veces al lateral, Maffeo, y le llegó a decir que era muy malo.
La persecución a Vinicius es enfermiza
Acusaciones que parecen estar escasas de fundamento y sin ninguna fuente fiable. El comunicador remarca varias veces que “le dicen”, pero no dice quién y de ser cierto, tampoco nadie lo acabó reflejando en el acta arbitral. Suena a bulo para conseguir generar opiniones contrarios y crear de ahí, un debate innecesario.
La persecución al madridista empieza a ser algo enfermiza y ya no saben cómo pararle los pies. Algunos siempre le acusarán de provocador, pero ahí quedan las patadas y la poca exigencia arbitral.
La situación que atraviesa el jugador es insoportable y nadie sabe cómo va a acabar todo esto. Es una auténtica lástima que jugadores de su nivel, es el tercer futbolista mejor valorado del mundo, tenga que vivir todas estas persecuciones. Parece que el talento no es bienvenido ya en La Liga.