Parece que Cristóbal Soria no aprende la lección. Tras conocer nada más el resultado final del partido, el tertuliano andaluz ya pedía sin motivo aparante la expulsión a Vinicius como también lo de Dembelé.
Cierto es que tanto el pisotón del madridista como la entrada con los tacos por delante del culé, son susceptibles de cartulina. Aunque la diferencia rige en la interpretación de la jugada y de la misma acción.
A Soria se le ve el plumero
El madridista lo que hace es pisar, mientras que el otro llega tarde: hasta el extremo reconoce que aquello es motivo de expulsión. Se salva por el criterio del árbitro quién considera todo lo contrario.
Está claro que la vara de medir para uno y otro es bien diferente. Lo mismo pasa con jugadores como Camavinga y Gavi. Futbolistas que también son capaces de ir al choque pero con diferente resolución.
La pifia de Cristóbal Soria en "El Chiringuito"
Soria presume de ser un tipo objetivo, según él. Una reacción que causó las risas absolutas en plató. Al tertuliano se le acaban las ideas y con su equipo en horas bajas aprovecha para dar palos en todas direcciones.
Este tan solo se alimenta de su afán de protagonismo, pero lo único que ha conseguido hasta ahora es perder su credibilidad de forma notoria. El comunicador ha perdido mucha fuerza ante el resurgimiento de Lobo Carrasco como nuevo líder de la oposición blanca.
Si el criterio de Soria no cambia, este se va acabar hundiendo en la mediocridad de otros tantos antimadridistas. El tertuliano debe tener claro lo que defiende en todo momento y dejarse de discursos oportunistas y populistas