El no fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid ha provocado el enfado y el desánimo de los madridistas y la euforia y la alegría de los antimadridistas. Es parte del fútbol y la rivalidad. La tristeza de unos es la felicidad de otros.
El reciente campeón y goleador de la Ligue 1 traicionó al conjunto blanco tras haber incumplido su palabra y se ha convertido en el nuevo ídolo culé, que coreó su nombre en la derrota de ayer en el Camp Nou ante el Villarreal y que ponía fin a una esperpéntica temporada de los azulgranas.
Siro López, uno de los periodistas deportivos más reconocidos a nivel nacional, un gran madridista y que ahora está triunfando en ‘Twtich’, quiso mandar un mensaje a través de su cuenta de Twitter para todos aquellos que se alegran por el no fichaje de Mbappé.
“A los que celebran como si hubieran ganado la Champions el no fichaje de Mbappé: Relax. El Madrid tuvo en frente a Maradona, Messi, Cruyff, se fueron Di Stéfano, Raúl, Casillas, Ramos, Cristiano … y ha seguido ganado ligas, Champions y todo lo que se le ponga por delante”, comentaba el ‘streamer’.
El Madrid seguirá ganando con o sin Mbappé
Ahora parece que el Real Madrid, que ha ganado 35 Ligas y 13 Copas de Europa, no va a seguir ganando porque no va a venir Mbappé. El fichaje del francés hubiera supuesto un golpe encima de la mesa al haber contratado al que va a ser el mejor futbolista del mundo durante la próxima década.
Sin duda ha sido un palo tremendo, pero este año, sin Mbappé, el equipo de Ancelotti ha ganado la Liga, la Supercopa de España y puede ganar el próximo sábado la decimocuarta Liga de Campeones de su historia. Si no viene la tortuga, vendrá otro, que entenderá lo que es el Madrid y sí luchará por estar aquí.
Mbappé será el mejor del mundo durante varios años y será el mas rico de todos, pero será muy pobre cuando se dé cuenta que lo único que tiene es dinero, siga viendo cómo cae en la Champions un año tras otro y terminará arrepintiéndose de haber dejado escapar la gran oportunidad que ha tenido de alcanzar la gloria con la camiseta madridista. Una oportunidad, que jamás se le volverá a presentar.