Las últimas imágenes que cazaron las cámaras de “El Chiringuito”, han retratado al barcelonismo de Joan Laporta. A este se le ve muy efusivo saltando con el vicepresidente Rafa Yuste, tras la victoria cosechada en El Sadar. Un vídeo que ha hecho viral por la gravedad de los hechos y la imprudencia de los mismos.
Son muchos los madridistas como Roberto Morales que atizaron la actitud del máximo mandatario azulgrana. El periodista le acusaba por su actitud desmedida en prácticamente todo lo que hace, decía de él que era un exagerado y no era para menos.
Celebrar ahora en el mes de noviembre como quién no quiere la cosa, es uno de los planteamientos más suicidas y absurdos, sabiendo que todavía quedan muchos meses de competición.
El ridículo azulgrana sigue su curso
De ganar el Real Madrid hoy en Cádiz, el equipo blanco volvería a reducir la distancia a tan solo dos puntos. De esta forma, la competición volvería a la senda de la exigencia y los dos grandes volverían a estar apretados.
No es motivo para celebrar siquiera, sabiendo que todavía no han ganado nada y recientemente han sido apeados de la Champions, cuando tu perseguidor se convirtió en primero de grupo y es uno de los favoritos para ganar de nuevo la competición.
No es ni medio normal que su propio entrenador al quedar emparejados con el Manchester United en Europa League, salga de nuevo llorando en rueda de prensa asumiendo que les ha tocado el más difícil y que solo les persigue la mala suerte. Así lógicamente, seguro que van a perder. Unas declaraciones que no tienen ni pies ni cabeza, cuando ni contra Inter o Bayern consiguieron ganar o dar la cara al menos.
Por este motivo, Roberto Morales, acierta criticando a los culés y bajándoles de la nube en la que están subidos. El comunicador hasta les mandó la pullita final, asegurando que a la Liga solo le faltó darles un trofeo de “campeones de invierno”.
El barcelonismo puede seguir presumiendo de sus éxitos
Lo sorprendente de lo ocurrido, es que no es la primera vez que esto ocurre. En la semana trágica tras perder el Clásico y sus opciones para pasar de fase de grupos, la misma foto se hicieron en Mestalla presumiendo de una victoria en el 94’ por 0-1 y con un Marcos Alonso que debió ser merecidamente expulsado.
Si los barcelonistas como Jose Álvarez, quieren sacar pecho de todo esto que lo hagan. Hasta algunos se ven campeones de Liga ya. Pero es un completo ridículo el que están haciendo. Porque ayer decían que merecen celebrarlo, ¿Pero el qué? A la vuelta del Mundial probablemente vuelvan a tropezar, sabiendo además de la ausencia por varios partidos de Robert Lewandowski, expulsado en Osasuna.
Las ligas y trofeos se ganan al final, en el último partido, no a la primera de cambio. Lo mismo ya les ocurrió en su primer partido de esta Champions frente al Viktoria Plzen. Un placebo para auto engañarse por completo. Si quieren presumir, que lo sigan haciendo que al madridismo no le temblará el pulso.