Que el barcelonismo cambie de opinión más que una veleta, es algo a lo que nos estamos acostumbrando. Cada vez son más los que se suben al ritmo de los culés solo cuando les conviene. Porque este equipo se ha convertido en un auténtico circo a cada partido que ha pasado.
Presumen de ser primeros en Liga, pero se olvidan que han sido ninguneados en Champions un año más. Algunos, como los defensores a ultranza del barcelonismo en “El Chiringuito”, se les empieza a ver el plumero y no es casualidad que lo hagan cuando estos ganan.
Porque nadie dice nada cuando pierden. Como auténticos resultadistas, enamorados del pasado y anclados a un estilo de juego que parece haber caducado, sueñan con tener un ADN idílico.
El nuevo ridículo azulgrana: Jose Álvarez queda retratado
El último en ser cazado ha sido Jose Álvarez. Ayer se las daba de satisfecho por esa sufrida victoria ante Osasuna, pero lo que hace unos días podía suponer un horror, ayer era una alegría. Cambio de guion. Hace pocos días criticaba con dureza a Xavi y ahora lo alaba como tal.
Pero a decir verdad, era lo único que se le podía exigir a un equipo que ha invertido casi 200 millones en fichajes y cinco palancas. Lo normal sería ganar con solvencia, pero vistos los resultados, en muchos de ellos se han arrastrado por los terrenos de juego sufriendo hasta el último minuto.
La imagen de los culés es preocupante y por mucho que pretendan maquillar sus carencias, es imposible sostener a un club en el que: un jugador decida retirarse a mitad de temporada, fichajes como los de Kessie o Christensen que ni juegan, y el único al que se acogen es a Robert Lewandowski para resolver los partidos. De individualidades técnicas no se puede vivir.
El devenir de la Liga todavía en juego
La situación de la Liga se decidirá en duelos directos. El primer asalto ya se lo llevó Ancelotti, veremos qué pasa en la segunda vuelta. Por lo que hace al italiano, este está capacitado para asumir cualquier tipo de batalla.
Lo importante es cómo se acaba y no cómo se empieza. Porque ahora vendrá el parón por el Mundial, y nadie se acordará de quién va primero o segundo en Liga. De ganar mañana el Real Madrid al Cádiz, la presión volverá para los culés. Tan solo dos puntos de diferencia, veremos qué discurso saca Jose Álvarez o el barcelonista de turno.