Juanma Rodríguez hizo ayer un discurso espectacular en el despacho de su casa. El Barcelona ha hecho posible que este año vuelva a disputar la Europa League y lo más irrisorio de todo es que ahora están conjurándose para hacer creer a sus aficionados que la Europa League es más divertida que la Champions League. Reaccionaba Juanma al vídeo que colgó Jota Jordi en la mañana de ayer en la que emitía ese discurso a los aficionados del Barcelona.
Unas palabras muy lamentables, a la altura solo de unos cuantos privilegiados como Jota Jordi, que es capaz de encontrar cosas positivas en la lamentable temporada europea que ha firmado su equipo. Todo esto, y no menos importante, después de que dijera a principios de temporada que el Barça era el equipo a batir en Europa y en España, además de añadir que el Barcelona tenía la mejor plantilla del continente europeo.
Pero tras los sueños llega la mañana aunque Juanma Rodríguez no quiere despertarles de esa dulce sensación. Ellos están tritranquilos explicaba Rodríguez en uno de sus discursos más sobresalientes. De hecho, ahora los chicos de Xavi podrán quedar como hicieron ayer para ver la Champions League mientras cenan, sin presión alguna. Es lo que tiene haberse situado tan cerca del ridículo una temporada más.
"Los culés están soñando con que subir es bajar, con que la izquierda es la derecha, con que grande es pequeño, están soñando con que ganar no importa", explicaba Rodríguez evidenciando la confusión a la que se está enfrentando el barcelonismo en estos días tan nublados para su historia. "Están soñando incluso que es mejor perder, y es mejor deber 1.500 millones de euros. No los despertéis", remataba el tertuliano merengue.
No todo es parte de la imaginación de un cuento infantil, en la vida como en el fútbol, también vale la pena, a veces, engañarse a uno mismo para no tener que enfrentar los traumas a los que nos exponemos ante cambios de planes inesperados. De ahí la utilidad de la ensoñación, ese estado de ánimo al que se someten los perdedores que creen estar viviendo una vida que no es tal.
Jota Jordi tiene la ambición de un aficionado del Real Madrid pero encerrado en un cuerpo culé, que vagabundea por Europa como lo hacían los enemigos de los vikingos que huían de sus espadas. Aquí hay una cosa clara, el Madrid arrasa y el Barça fracasa, solo los que están del lado que define la historia tienen derecho a fantasear con conquistar horizontes, pues los demás son meras piedras en el camino o pajarillos que cantan cosas poco entendibles y que son parte del decorado de quienes hacen la historia.