El Real Madrid volvió a meterse en las semifinales de la UEFA Champions League tras sufrir más de la cuenta ante un Chelsea que demostró por qué es el actual campeón de Europa y que llegó a ponerse 0-3 a falta de quince minutos de la conclusión del encuentro.
Un tanto de Rodrygo en el minuto 80 de partido, tras un maravilloso pase de exterior de Luka Modric, forzó la prórroga. En el 96 de la primera mitad del tiempo extra, Karim Benzema aprovechó un excelente centro de Vinicius y volvió a ser el héroe del Madrid con un cabezazo imposible para Edouard Mendy.
El equipo de Ancelotti supo sufrir y siguió luchando hasta el final. Los cambios del italiano fueron fundamentales para cambiar el rumbo del encuentro. Camavinga, Marcelo y Rodrygo resultaron determinantes. El Madrid, con garra, casta y corazón, logró otra épica y otra noche mágica en el Santiago Bernabeú, y así clasificarse para su décima semifinal de Copa de Europa en doce años.
En ‘El Chiringuito’ volvieron a vibrar con la magia europea del Real Madrid. Los madridistas del programa acabaron eufóricos cuando el colegiado pitó el final de los 120 minutos. Otros, como Jota Jordi y Cristóbal Soria, volvieron a sufrir otra dura victoria blanca. Se les veía muy felices a ambos tras el 0-3 de Timo Werner, pero la triste realidad volvió a ser cruel con ellos.
Ser antimadridista es una profesión de riesgo
El catalán y el sevillano acabaron hundidos con la clasificación del conjunto blanco y así lo mostraron en el inicio del programa: “El Chelsea ha humillado al Real Madrid esta noche. Era un partido para que el Chelsea se hubiera ido con un 0-6. Y aun así habéis pasado”, declaró Jordi.
“Esta es una de mis peores noches. Solo quiero meterme debajo de la tierra y desaparecer”, aseguró el exdelegado del Sevilla.
Jordi y Soria volvieron a sufrir en sus carnes lo que significa ser antimadridista, que cada vez más, se demuestra que es una de las profesiones con mayor riesgo del mundo. El Madrid es un equipo que nunca se rinde, ni siquiera ante la adversidad más grande.
El equipo no hizo un buen partido anoche, pero el escudo, la afición y la fe de los jugadores volvieron a ser claves para que los aficionados merengues vuelvan a ver al rey de Europa entre los cuatro mejores de la máxima competición continental. Al Madrid jamás hay que darlo por muerto. Y si no, que le pregunten a Pochettino y a Tuchel.