La relación entre Edu Aguirre y Josep Pedrerol atraviesa por su peor momento. El tertuliano fue padre hace unas semanas y su ausencia de El Chiringuito tiene disgustado al gran jefe, que no se esfuerza en disimular que está enfadado con él, tal y como se pudo comprobar este domingo en El Chiringuito Non Stop. Edu volvió al plató con motivo del especial del Clásico y su saludo con Josep no pudo ser más frío.
Todo el mundo se preguntaba qué pasaría cuando Josep Pedrerol y Edu Aguirre se reencontraran en El Chiringuito, algo que no estaba previsto que sucediera. Sin embargo, Edu ha querido hacer acto de presencia en el plató del programa en el mismo día en que su jefe le ha usurpado las funciones enviando a Juanma Rodríguez a cubrir la puerta 55 del Santiago Bernabéu.
Edu Aguirre acudía a primera hora de la mañana para saludar a sus compañeros y llevarles el desayuno, chocolate con churros. Fueron apenas unos minutos los que estuvo en el plató, pero le dio tiempo a desvelar parte de la estrategia de Ancelotti de cara al Clásico. Sea como sea, lo que no se imaginaba es que Josep Pedrerol volvería al plató antes de tiempo.
Estaba previsto que el presentador siguiera durmiendo unas horas más, pero adelantó su regreso y lo hizo coincidir con la presencia de Edu Aguirre, quien a su vez había elegido el momento en que Pedrerol no estuviera. Craso error, ya que lo único que han logrado ambos es incendiar todavía más la situación. Si Josep pretendía apagar los rumores viéndose las caras con Edu en directo, ha conseguido todo lo contrario.
Josep Pedrerol apenas ni miró a Edu Aguirre
Josep apenas miró a Edu Aguirre, al que saludó con una frialdad inusitada y a toda velocidad con un abrazo que no tuvo nada que ver con la efusividad con la que habían recibido sus compañeros al tertuliano minutos antes. Una escena que refleja el mal momento que atraviesa su amistad. El enfado de Josep quedó patente, y Edu Aguirre pudo comprobar que lo que se comenta en los pasillos de Atresmedia es completamente cierto.
En El Chiringuito las cosas nunca ocurren por casualidad. Josep Pedrerol quería ver a Edu y quería dejarle constancia de que está molesto con él. Y vaya si lo ha hecho. A su vez, Edu pretendía huir de las instalaciones de Atresmedia antes de vivir ese momento tan incómodo ante las cámaras. Ambos aguantaron el tipo, pero es evidente que está pasando algo. En circunstancias normales, el saludo habría sido muy diferente.