Josep Pedrerol monta un circo y le crecen los enanos. Las cosas no le están yendo como le gustaría en las últimas semanas, y desde la polémica suscitada con Vinicius Jr. y las acusaciones de chantaje al brasileño su programa no levanta cabeza. Las críticas no cesan y la imagen de unidad que desde hace años pretende trasladar a la audiencia se ha diluido como un azucarillo. Por si esto fuera poco, hasta sus propios colaboradores se le empiezan a sublevar.
Planeta Real Madrid ha podido confirmar con algunos trabajadores de El Chiringuito que la idea de hacer un maratón de cara al Clásico, lo que Pedrerol ha denominado Chiringuito Non Stop, no ha gustado absolutamente nada entre el grupo de periodistas que dirige. 16 horas en directo en Mega que se convertirán posteriormente en muchas más horas de trabajo por el Inside y el post partido.
Serán, en total, más de 24 horas seguidas currando para muchos de los trabajadores, algo que ha generado malestar profundo en la redacción del programa y que ha desatado una tensión como no se recordaba entre los pupilos de Josep. El presentador es el gran responsable de que se haya decidido llevar a cabo esta idea, con la que muy pocos están contentos aunque de puertas para afuera pongan buena cara.
Según nuestras fuentes, hay al menos 3 periodistas que han protestado enérgicamente contra esta situación, mientras que otros no se han atrevido a dar la cara pero están igualmente en contra de trabajar tantísimas horas seguidas por un capricho del jefe. Sus aires de grandeza vuelven a pasar factura a sus trabajadores.
Los colaboradores callan, la redacción se rebela
Cabe señalar que El Chiringuito no lo hacen solo los colaboradores que aparecen delante de las cámaras, y que podrán descansar y aparecer y desaparecer del programa en varias ocasiones, algo que también se prevé que suceda con el propio Pedrerol. También hay muchos trabajadores detrás de las cámaras que no tienen relevo y que apenas podrán tener un respiro durante más de 24 horas.
Josep ya ha demostrado en varias ocasiones que le importa bien poco lo que digan sus trabajadores, a los que hace ganarse el sueldo con sangre, sudor y lágrimas.
Sin embargo, esta vez el malestar es mucho mayor que en otras ocasiones y posiblemente estemos hablando del último maratón de este estilo que se dé en El Chiringuito. El hecho de que el lunes sea la gala del Balón de Oro, en la que posiblemente Karim Benzema será coronado, acrecienta el enfado porque el lunes todos tendrán que estar trabajando mucho antes de la hora habitual.
En definitiva, la redacción se le empieza a subir a las barbas a un Pedrerol que los intentará controlar, parafraseando a Eduardo Inda, por lo civil o por lo criminal.