Fede Valverde volvió a ser determinante el pasado sábado frente al Sevilla al anotar un nuevo golazo a su cuenta personal, que supuso el 3-1 y aseguró la victoria del Real Madrid en el Santiago Bernabéu. El Halcón blanco se sacó un tremendo disparo desde fuera del área que perforó las redes de Bono, que solo pudo mirar cómo el balón entraba en la portería con gran violencia y a una gran velocidad.
Con el golazo de ayer frente al Sevilla, Fede Valverde anotó su sexto tanto en once jornadas de Liga y el séptimo si contamos con el que le marcó al Leipizig en el segundo partido de la fase de grupos de la Champions. Siendo mediocentro, el charrúa es el máximo goleador del equipo en el campeonato doméstico.
No obstante, el 15 del Real Madrid se tuvo que marchar lesionado del terreno de juego a falta de cinco minutos del final debido a una durísima entrada que recibió del Papu Gómez. Una jugada muy fea del jugador argentino que no fue castigada como tarjeta roja ni por Hernández Hernández ni por el árbitro encargado de la sala VAR. No parece, en principio, nada grave, pero, de momento, se perderá el choque de Champions de mañana contra el Lepzig.
Rafa Guerrero deja en evidencia a Soria por la entrada a Valverde
El programa de anoche de El Chiringuito se centró muchísimo respecto a esta jugada del Papu Gómez y Fede Valverde. Un gesto muy feo por el que casi todos los tertulianos, incluidos los barcelonistas, coincidieron en que esta entrada del sevillista debería de haber sido sancionada con tarjeta roja. Todos menos uno.
Cristóbal Soria alegó que esto no era para expulsión porque “El árbitro ha visto la gravedad de la entrada de Papu, pero ha dicho ‘esto está acabado, vámonos ya’", a lo que Rafa Guerrero, uno de los árbitros de la tertulia junto con Juanfe Sanz, le respondió de manera muy contundente afirmando lo siguiente: "¡Entonces no puede volver a arbitrar!”
El exdelegado del Sevilla quedó en evidencia ante su álter ego Rafa Guerrero, que recibió aplausos por parte de la grada donde se sientan los madridistas del programa. No obstante, Cristóbal Soria sí que pedía la tarjeta roja de Tchouaméni por una entrada mucho más normal que realizó el francés en la primera parte, por la que casi todos coincidieron de que era amarilla y punto. Esta es la doble vara de medir a la que nos tiene acostumbrados el acérrimo antimadridista.