Si el Real Madrid es uno de los mejores equipos del mundo, se dice y punto. Ayer noche quedó claro en “El Chiringuito” que la afición por este escudo es una de las más grandes del mundo. Su casta, liderazgo y grandeza han traspasado todo tipo de fronteras y todo aquel con el uno se tropiece siempre tendrá más posibilidades de ser del Real Madrid que del FC.Barcelona. La diferencia es clara y abismal. No hay vuelta de hoja.
No lo decimos nosotros, también lo dice Marie Ferro, una periodista local y nativa de Venezuela que trabaja en Meridiano TV, y que aseguró con total certeza que allí en el país sudamericano, la pasión madridista es mucho más recurrente. Lo zanjó en dos ocasiones, la segunda para taparle la boca a Quim Domenech.
Venezuela es madridista
El director de contenidos de la plataforma de DAZN en España, no daba crédito con la situación. Trató de desestabilizar y desorientar el discurso hacia otro lado, pero no le surgió efecto ninguno. El primero en abrir el debate era Josep Pedrerol quién apeló directamente a Marie por el aliento que se vive en un clásico en un país como el de la vinotinto.
Ella muy segura de sí misma, confesó a pesar de ser seguidora azulgrana, que en ese caso el madridismo se llevaba la palma. Puso por medio un ejemplo claro y revelador como la última final de Champions acontecida entre los blancos y el Liverpool. Con la catorceava en juego, el público venezolano vibró como el que más en la concurrida plaza Alfredo Sadel de Caracas. Según la visión de Marie, aquello se convirtió en algo revelador: el recuento de la familia blanca era mucho mayor que el de los rivales.
Domenech no daba crédito. Perplejo se lo negó una y otra vez, hasta el punto que ella le retó a que lo acompañara para vivir presencialmente la experiencia. Aunque la duda ofende. Hasta Pedrerol le echó un capote y le recomendó que lo mejor que podía hacer era agachar la cabeza y callar.
La pasión de vivir un clásico
Dicen que en esta clase de partidos se para el tiempo. No hay otra cosa más importante que no sea esa y todo pasa en noventa minutos llenos de espectáculo. Dos aficiones, con 22 protagonistas sobre el verde a quién admirar y dar pleitesía. Estilos de juego distintos, estrategia, táctica y libreta y muchos goles. El aliciente más esperado en cualquier espectáculo de fútbol. Sin tantos no hay alegría.
Veremos el prónostico del domingo, aunque se espera que sea un partido agitado que no decepcionará a nadie. Esta temporada dichos duelos directos pueden convertirse en determinantes para definir al líder del campeonato.