La noticia la daba Helena Condis en “El Partidazo de Cope” de anoche, una información sobre el futbolista azulgrana que no aventuraba buena sintonía desde Madrid. Sus dos últimos encuentros con la selección no han sido de su agrado y es que parece que Luis de la Fuente, le habría puesto en su sitio.
El nuevo seleccionador aprovechaba el otro día para abroncarle y dejarle algo más claras las cosas. Esos mismos mensajes se han ido trasladando al jugador y en la opinión pública, con que Gavi es un jugador que utiliza en demasiadas ocasiones un juego brusco y desproporcionado y que no encuentra castigo alguno por parte de los árbitros.
Las quejas innecesarias de Gavi
Esa opinión habría sido completamente rechazada por parte de su entorno, que asegura que desde Madrid se lleva tiempo generando una campaña en su contra y eso no parece gustarle demasiado al jugador, que lloraba debido a sentirse maltratado por la prensa que le tilda de carnicero.
Su inexperiencia e inmadurez podría haber sido el perfecto colofón para que ahora venga con este discurso del que nadie se cree. Solo hace falta verlo jugar y cuántas patadas reparte, convirtiéndose en uno de los mediocentros más descarados.
Pero visto que nadie espera ningún gesto de arrepentimiento o moderación en su juego, un colaborador de Real Madrid Televisión salía al paso de esas declaraciones y solo hacía que confirmar lo contado.
El tertuliano de Real Madrid TV le paraba los pies
El encargado de hacerlo, era el propio Jesús Bengoechea, quién confirmaba su desproporción y el perdón desmedido de los colegiados que no se atreven a castigarle como es debido. Este periodista le tacha de carnicero y de macarra descontrolado, que continúa permanentemente impune.
Estas palabras eran muy aplaudidas por el aficionado madridista, aunque también han causado mucho revuelo a los eternos rivales, que solo hacían que criticar su criterio.
Bengoechea le ponía en su sitio con el deseo de que haya alguien que le haga frente a todos aquellos que consideran que tiene “carácter” el chaval: hay que llamar a las cosas por su nombre.