Terminaba el partido en La Cartuja y el madridismo celebraba su título de Copa del Rey, aunque esa celebración y la euforia merengue también era objeto de burla antimadridista. Tantos los seguidores de Osasuna como los que iban contra el equipo blanco, la tomaban contra Vinicius como ya viene siendo habitual.
Este se calzó un partido para recordar y es que lo suyo ya viene siendo de otro nivel. Desequilibrante, vertical, rápido y explosivo conseguía desquiciar a la zaga rojilla a las primeras de cambio y nadie podía con él. Solo eran efectivos a base de palos y es que estos también llegaron hasta agredirle o tirarle del pelo.
La polémica con Vinicius
Aún así, el futbolista siempre tuvo su lado más exhibicionista y llegó a ser criticado por su forma efusiva de celebrar los goles. El brasileño parece que lo hizo cerca de Torró y allí muchos críticos sacaron pólvora para criticarle.
Pero si había alguien que defendió su postura era Josep Pedrerol, que sostuvo el mérito del futbolista. Tantas veces demasiado exigente con el madridista, parecía que ahora no le apuraba ver cómo el chico se alegraba con sus goles.
Los detractores del atacante consideraban que la había tomado contra Torró, ex canterano merengue, pero la defensa a ultranza del presentador era sublime. Este consideraba que se desconoce por completo lo que le pudo decir para hacer ese tipo de celebración y por tanto tampoco se puede juzgar al madridista.
La defensa a ultranza de Pedrerol
"Antes de saberlo no puedes juzgarlo. Soria pero, tú de verdad, ¿te parece normal? El daño que te hace Vinicius... Te ha retratado y no lo has superado. Roncero te ha ganado en el debate".
Algunos como, Soria, entienden que como ya ha sucedido la acción entonces hay que juzgarle, con independencia de lo que le dijese Torró. De hecho, el propio Torró llegó a asegurar en zona mixta que no hubo ningún problema con él.
De esta forma, el antimadridismo capitaneado por Soria quedaba retratado una vez más por sus ganas de buscarle problemas a Vinicius. La campaña que hay contra el jugador es bestial y ha cogido un ritmo incontrolable.