Edu Aguirre continúa de baja por paternidad y las rotaciones continúan en El Chiringuito para copar su puesto. Ayer fue el turno de Tomás Roncero en la Puerta 55, el prócer más internacional del madridismo, se dio un baño de masas de los que le gustan a él. Los aficionados del Real Madrid que acudieron al estadio estuvieron a la altura de las circunstancias y no se olvidaron de que el Barça jugará los jueves, otro año más.
Así las cosas, en el plató de El Chiringuito ya hubo juicio sobre quien había sido el líder de la Puerta 55 pues la baja de Aguirre ha generado que muchos crean que es mejor en ese puesto Juanma Rodríguez o Tomás Roncero. Estos últimos han sabido llevar muy bien las rotaciones y se salieron en los partidos en los que han participado en dicha puerta. Pasa que el puesto de Aguirre está asegurado según incidió ayer Josep Pedrerol.
No parece que a la vuelta de Aguirre al trabajo pueda causar baja haciendo de reportero en las inmediaciones del Santiago Bernabéu, un trabajo que él mismo lleva haciendo durante muchos años. Pedrerol respeta los roles, pero eso sí, si se diera el caso a medio plazo de una retirada de Aguirre del programa de Josep Pedrerol, ni Tomás Roncero, ni Juanma Rodríguez parecen que tengan problema en llevar a cabo esta práctica.
Se les da bien alentar a las masas, y es que los dos han gozado de acudir a un estadio en el que el momento es casi idílico pues el buen papel que hizo el equipo la temporada pasada y cómo se ha arrancado en esta nueva, todo es más sencillo. La afición del Real Madrid disfrutó ayer de un gran partido de su equipo que jugando a medio gas fue capaz de ganar por 5 goles a 1 al Celtic de Glasgow, líder indiscutible de la liga escocesa.
El partido estuvo marcado por la comodidad del Real Madrid así como su efectividad. No se echó de menos a nadie, el equipo tenía que ganar para clasificar primero e hizo los deberes. Cosa diferente hubiera sido encajar una derrota ante este equipo y tener que acudir a la Puerta 55 con el ánimo trastocado. No fue el caso, se vio a unos aficionados entregados a la causa madridista y sin olvidar los tropiezos de los otros grandes de España.
Seguro que hoy muchos aficionados quieren parecerse a los del Real Madrid, un equipo y una afición que rezuman confianza y felicidad pues a falta de dos partidos para el parón FIFA debido al Mundial de Qatar, los de Carlo Ancelotti se van con los deberes hechos. Solo falta visitar Vallecas y recibir al Cádiz, seis puntos en juego para cerrar un 2022 glorioso para un equipo que sabe que este año tiene opciones de revalidar los trofeos obtenidos en el curso pasado.