Iván Alejo fue el protagonista inesperado de la derrota de Brasil ante Croacia en la tanda de penaltis. El futbolista del Cádiz, al que solo conocemos por sus ataques a Vinicius Jr., volvió a demostrar su calaña al publicar un tuit incendiario tras la eliminación de la Canarinha. El jugador, que se las tuvo con Vini en el pasado, se pasó de frenada con un mensaje bochornoso en el que celebraba lo ocurrido en Qatar.
Los emojis utilizados por el futbolista del Cádiz tenían muy mala intención, y reavivaron la polémica de los insultos racistas contra Vini. Y es que a Alejo, que posteriormente quiso quitarle hierro al asunto dando a entender que no quería llamar "mono" a Vini, no se le ocurrió otra cosa que emplear emojis de monos tapándose los ojos. ¿Despiste? Imposible de creer. Lo hizo con alevosía.
Claro está, el madridismo estalló contra él al igual que muchos aficionados neutrales y hasta algunos seguidores de otros equipos. Es inaceptable. La polémica ha sido muy fuerte, pero llama la atención que nadie de El Chiringuito haya comentado absolutamente nada al respecto. ¿Por qué será?
Ni un comentario, ni siquiera de los madridistas, para defender a Vinicius de Iván Alejo. La orden probablemente viene desde arriba: su Pedreroleza no permite discrepancias y ha prohibido a sus tertulianos meterse en terreno pantanoso después de la grave polémica que suscitaron unas palabras de Pedro Bravo llamando "mono" al brasileño en El Chiringuito.
Josep Pedrerol censura a sus tertulianos
Ya sucedió entonces y ha vuelto a pasar: nadie de El Chiringuito ha defendido a Vinicius por los insultos racistas, ni siquiera tertulianos como Juanma Rodriguez o Tomás Roncero. Se han plegado a las órdenes que vienen desde arriba.
Un comportamiento lamentable que indigna a muchos aficionados del Real Madrid y que deja claro que para ellos importa más el dinero que la dignidad.
Vinicius Jr., por fortuna, no necesita que nadie de El Chiringuito le defienda porque para eso ya está todo el madridismo unido. Han sido miles los seguidores merengues que han plantado cara al impresentable de Iván Alejo y le han puesto en su sitio. Comportamientos como el suyo deberían ser castigados de forma ejemplar.
No vale publicar algo así y después decir que te has equivocado. Más todavía cuando no es la primera vez. Iván Alejo ya es persona non grata para el madridismo, seguramente es lo que él quería para ser recordado por algo. Si no fuera por estas polémicas, no le conocerían ni en su casa.
Y, sobre todo, no vale que El Chiringuito vaya de programa neutral y digno, cuando llevan tiempo demostrando que son justo lo contrario de lo que pregonan.