El empate a 1 en Son Moix ante el Mallorca parece haber encendido las alarmas en el Real Madrid, o por lo menos eso nos están intentando vender los culés y todo el antimadridismo. Es cierto que hacen falta cosas, que hay que solucionar problemas, pero Ancelotti fue el primero que en rueda de prensa fue autocrítico y asumió que no habían jugado bien.
Sobre ello se ha pronunciado Pedrerol en el editorial del lunes y ha querido señalar que “somos un país de extremos. El Real Madrid acaba de ganar la Supercopa de Europa y muchos montan un drama por el empate de ayer”. Hay que tener en cuenta que estamos en agosto y que todavía no está la liga perdida, aunque a algunos les gustaría.
Los problemas del Madrid
El Real Madrid ha detectado rápidamente los problemas y Pedrerol ha señalado los más importantes. Por eso ha dicho que “lo de Son Moix fue un toque de atención”. Y es que ha dicho que “el Madrid no puede tener cuatro jugadores atacando por la izquierda”. Por momentos se juntaron demasiado Rodrygo, Bellingham, Vinicius y Mbappé.
Pero también ha reflejado que “hay que presionar más, pero ahí también tiene culpa Ancelotti. Algunos jugadores estaban muertos físicamente y Carletto hizo los cambios en el minuto 86”. Otra de las cosas que se han criticado, el hecho de que Brahim y Güler no tuvieran tiempo para cambiar el devenir del encuentro.
Pedrerol ha terminado reiterando su mensaje, aunque también ha querido dejar una defensa para Carletto: “Lo de ayer fue un toque de atención para todos, un toque de atención también para el mejor entrenador del mundo”. Ante el Valladolid el próximo domingo tendrán una oportunidad para resarcirse y enmendar errores.