Parece que Jota Jordi no sabe sumar o restar y las cuentas de su casa no las debe llevar ni él. Es de ser poco hábil reírse de algo tan evidente como que estar endeudado no es una situación de aquello que digamos sencilla.
El FC. Barcelona se ha pillado los dedos y ahora la entidad está prácticamente hipotecada debiendo dinero a todo aquel valiente que se ha apresurado a prestarle algo de dinero. Esto sí que debería ser una auténtica locura y con las razones suficientes como para que cualquier madridista se jacte de ello.
Jota Jordi no sabe dónde meterse
Denigrante tratar de blanquear y afrontar como si nada, una deuda que alcanza millones de euros de un club histórico que está plenamente en peligro y que no se aventuran ni ellos cómo saldrán de esta.
Lo último que podríamos esperar que Jota Jordi no dejara al madridismo darle el beneplácito de quejarse. Este conjunto con 120 años de historia, se le ha permitido el privilegio de cualquier cosa que esté a su alcance. Algo que no es normal es que el barcelonismo de Laporta siga intacto, cuando tendría que mirar hacia otro lado y no a los fichajes.
Twitter madrid hablando de la economía del Barça y sus fichajes pic.twitter.com/aBiO4dTTRA
— Jota Jordi (@jotajordi13) July 19, 2022
Pero nada más lejos de la realidad, la planificación deportiva del club es seguir invirtiendo en fichajes a coste abusivo por su situación económica. La realidad es que llevan tres años con las arcas del club en negativo y no han sabido manejar esta situación de ninguna de las maneras.
Al borde del abismo, pero siguen fichando
Ni el cambio de la directiva ha facilitado las cosas. Los gestores del club, parece que no estén preparados para solventar la situación y como si se tratara de algún arte de masoquismo, siguen gastando sin ton ni son. Sin ir más lejos cinco fichajes se han dado ya, sin conseguir acumular un buen cojín de los que se han ido.
El barcelonismo está atado de pies y manos. Sorprende que la cantidad que tienen, que ni es suya, se la sigan gastando e invirtiendo en operaciones sin fondo. Que se lo planteen en Barcelona como pueden ser capaces de a falta de un delantero goleador: tengan a seis futbolistas en ficha, para tres puestos. Es algo que parece prácticamente inmoral.
Así lloraba no hace mucho tiempo suplicando a Messi que se quedara. La economía del club entonces tampoco le aguantaba al barcelonismo.
A Jota Jordi ya no le quedan recursos, argumentos, amenazas o lecciones que darle al madridismo. Se puede reír de todo lo que quiera, que el día que vino Florentino al club, poco le faltó hasta para prestarle dinero al eterno rival.
El Real Madrid puede dormir tranquilo, sin presión. Contrasta a todos los niveles la incapacidad de poder liderar un proyecto de grandes dimensiones. El segundo clasificado de esta pasada temporada, ha terminado a quince puntos del rival en liga.
Eliminados de la Champions League en fase de grupos, eliminados de la Europa League en cuartos de final y eliminados en Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao.
El barcelonismo entregado al fracaso: no se levantará de esta
Son situaciones que no se deberían ni tolerar. El estadio ya no hace ni su efecto, el socio culé se siente engañado y atado de manos, porque sabe que en cualquier momento otro sorpasso puede ocurrir en Can Barça.
La afición no sabe a quién acogerse como estrella, ya que no las hay: los jóvenes son demasiado jóvenes y los veteranos ya no están para estas cosas.
Que Jota Jordi se siga riendo de todo ello. El Real Madrid ya se encargará de taparle la boca hablando sobre el verde, que es donde toca. La boca del lobo es muy grande y las presas del club de Chamartín corren como corderos degollados.
Cualquiera que enfade a este equipo tiene todas las de perder y así se ha dado siempre. Los blancos no tienen nada que demostrar, pueden seguir presumiendo de lo que les venga en gana, ya que se lo han merecido como los que más.