La jornada 6 de Liga ha dado mucho que hablar y muchas polémicas al aire. La primera noticia es que el Real Madrid sigue arrollando con paso firme a diestro y siniestro. Tras esto, el F.C. Barcelona ganaba su partido el día anterior y con mucha polémica.
Varios de los que se encargaron de analizar el partido ponían el grito en el cielo cada vez que vieron una acción irreglamentaria.
Paco García Caridad, tertuliano habitual de “El Chiringuito” quiso decir la suya propio, visto el nivel que había. Habló en voz alta en sus redes sociales y mandó un mensaje a todos sus seguidores: “¿Debe ser sancionado el árbitro del Barça-Elche”?
Su campaña surgió efecto y son muchos los que se sumaron al carro del periodista. La gente le apoyó y debatió sobre el criterio arbitral que siempre ha sido muy criticado desde muchos puntos de vista diferentes.
¿Qué pasó con el árbitro?
Las estadísticas del encuentro hablan por sí solas. Melero López lleva ocho años pitando en la máxima categoría y ha sido en esta jornada seis, la primera que arbitra a los catalanes en esta campaña.
11 faltas cometidas por los culés, por 9 de los ilicitanos, 2 tarjetas amarillas para cada conjunto e incluso 1 de roja innecesaria para los de Francisco. Su partido fue de todo menos limpio y a pesar de mostrar un resultado por 3-0 a favor, este no fue testigo de lo que se jugó sobre el verde.
Agarrones, patadas y forcejeos para frenar a un Elche que a priori es un equipo de media tabla. Los azulgranas necesitan cosechar numerosas victorias si quieren volver a lucir esa imagen de equipo grande. Ahora tan solo se limitan a pasar desapercibidos y aguantar mientras se pueda.
El juego del FC. Barcelona es efímero
Sin líderes ni espíritu ganador, se han convertido en algo próximo a la mediocridad absoluta. No hay soluciones: los fichajes solo han sido una bomba de humo y parece que el estilo de juego del que presumen es una auténtica patraña.
Rebajarse a ese nivel, solo les ha traído problemas y risas de medio mundo. Llevan haciendo el ridículo suficiente tiempo, y parece que no se cansan. Las expectativas que tenían se les han caído al completo.
Los valores que decían amamantar en su cantera, han desaparecido y lejos de apostar por el fútbol de su propia casa han escogido su destino a golpe de talonario. Fichajes cuestionables, por edad y trascendencia (algunos son auténticos desconocidos y no han sabido dar ese salto de calidad que necesitaba el equipo). Veremos qué es lo que ocurre en las próximas jornadas ligueras.