Con España clasificada para octavos de final, a pesar de sufrir como nunca, el combinado nacional deberá medirse a Marruecos. A priori, un duelo asequible que podría hacernos soñar en clasificarnos para cuartos.
Pero primero como bien acertaba Paco Buyo, hay que ganar al combinado africano. Este le paraba los pies a un Cristóbal Soria que se conformaba con un ridículo segundo puesto.
Paco Buyo, es el azote de los "palmeros"
La mediocridad del andaluz, daba por bueno esa plaza que nos colocaba en el lado más “asequible” del cuadro. España partirá entonces por el lado derecho y de ganar el martes esperará para el próximo sábado al ganador de Portugal o Suiza.
Son muchos los que ya especulan que esta selección puede llegar lejos, pero visto lo del otro día difícil misión es pensar que se harán grandes cosas.
Cristóbal Soria, además chuleaba de ser el más ególatra que nadie de los presentes. El tertuliano se reía de Cristiano Ronaldo, que parece estar muy enchufado en su quinto mundial y de Vinicius al que ni nombraba entre la puja por las estrellas de esta Copa del Mundo.
La lección de Paco Buyo
¿Pero quién es la estrella de esta selección? El equipo nacional ya lo ha demostrado en el verde. Ante Japón nadie ejerció de líder, evidenciando que a este equipo tiene carencias.
Paco Buyo es de los que prefiere ser prudente. Esta España no ilusiona y tan solo hace falta ver algún rato de nuestro fútbol: no hay verticalidad, juego tosco y aburrido como el propio Luis Enrique.
El ideólogo de todo esto, que parece no estar a la altura de las circunstancias. El tertuliano de “El Chiringuito” acertaba una vez más y es que el ADN madridista es capaz de todo, hasta de callarle la boca a cualquiera. Cristóbal Soria puede seguir encerrado en su cueva: los palmeros no son bienvenidos en esta selección.