La polémica que está trayendo el caso de Lewandowski no es poca y es que mientras unos lloran, los otros no hacen más que pedir más explicaciones. El comité de competición ha sido tan imparcial e incoherente como casi siempre.
Con un criterio algo irregular, solo ha impuesto con dos partidos de sanción al delantero azulgrana. Serán finalmente tres con el reglamentario por la expulsión, pero esa sanción es claramente insuficiente para los madridistas que piden más.
Polémica por Lewandowski
No es para menos vistos los últimos acontecimientos y el gesto del polado es claro y manifiesto: no dejaba espacio a la duda. Por parte del colectivo azulgrana, algunos eran los que se quejaban al no entender ni mucho menos esa sanción.
Darío Montero, quién cubre la información culé en “El Chiringuito”, era uno de los altavoces que se encendía al reprochar de injusticia el criterio del comité.
Para él, todo se basa en un trato desmedido y acusa al madridismo de manipulador. Algo que provocó la réplica instantánea de Oscar Pereiro. Uno de los mejores ciclistas de nuestro país, ya lleva tiempo participando en el espacio deportivo, y con gran criterio supo poner en su sitio al pupilo de Pedrerol.
Darío se enfrentó a todo el madridismo
Darío acusó a Ancelotti que este agredía al colectivo arbitral, en aquellas declaraciones en las que el italiano acusó al arbitraje de inventarse los penaltis. Estas sentencias, salieron justo después del partido frente al Girona. En aquella jornada, el Real Madrid se dejó dos puntos por un penalti inexistente debido a unas “manos” que tan solo vio el árbitro.
Pereiro, al unísono mientras esas palabras salían de su boca, le advirtió al joven periodista que se pesara lo que estaba diciendo. Su argumento era de todo menos válido.
Fue posiblemente uno de los momentos más tensos y no era para menos. Más tarde se añadieron las voces de Edu Aguirre, que ya está de vuelta tras su baja paternal, y Carme Barceló.
El que había sido ciclista, le preguntó en repetidas ocasiones, si Ancelotti a caso había agredido a alguien a lo que Darío sancionó las palabras de su compañero asegurando que la vara de medir no era la misma para todos los equipos.
Edu Aguirre y Carme Barceló se unieron a la polémica
La polémica estaba desatada y ya nadie sabía por dónde cogerlo. Entonces intervino para tratar de poner paz Edu Aguirre. Este habló del término: “rigor inventatus”, una expresión del italiano que viene a referirse como un rumor sobre algo.
Pero la respuesta de Carme Barceló, todavía fue más incendiaria. Esta habló de “malversación”. Una acusación todavía más grave que lo que se había escuchado hasta el momento. Roncero quiso sumarse al barco de la polémica y rápido y escueto lo tuvo claro: respeto al arbitraje.
Sin duda alguna, por mucho que Darío se pusiera como se pusiera, no es comparable con lo que hizo Lewandowski. Bien por Oscar Pereiro que le frenó sus ganas de morder y bien por el madridismo que está unido ante tales injusticias.
Este equipo no hay forma de derrumbarlo y Ancelotti, un técnico muy experimentado que apenas se queja por nada, correcto y fiel a sus ideas siempre supo lo que tenía que decir. El hombre tranquilo por excelencia, sabe lo que se hace. No hay duda.