En medio de la polémica con la situación de Leo Messi, Argentina y su poca falta de deportividad, ayer el debate seguía en “El Chiringuito”.
Con la aprobación de la mayoría tras considerar que los gestos del delantero del PSG, no habían sido de lo más considerados, había alguien quién insistía todavía en la voluntad de darle la razón al argentino.
El encargado de hacerlo era Jose Álvarez, corresponsal en Barcelona, al que se le veía el plumero con tal de apoyar al barcelonismo más rastrero. Estos no son capaces, ni estas dimensiones, de reconocer el error.
La provocación del argentino, la falta de humanidad o el mal ganar son cosas que se vieron reflejadas sobre el verde en el duelo de cuartos de final ante Países Bajos.
Jose Álvarez enloqueció en "El Chiringuito"
El colaborador no solo daba la razón al futbolista, sino que lo argumentaba con fundamentos basados en llevar la contraria al resto. Como cualquier pataleta de un niño pequeño. Este quiso hace campaña por redes y hasta dio tres argumentos para tratar de movilizar a las masas, pero sin éxito.
Este quiso contar la historia del revés. Acusó a Van Gaal de perseguirle en la previa del encuentro, a los neerlandeses de empezar ellos la trama persecutoria, para finalizar con que el delantero holandés, autor de los goles, le había insultado previamente. ¿De dónde se sacaba todo esto? En su afán por darle pleitesía a un jugador que parece estar acabado, persiste.
Aquel quién dejó tirado tanto a sus compañeros, como afición, se marchó a París hace dos campañas y ahora parece que quiere volver a resurgir cuando llevaba prácticamente desde 2015 ausente. El futbolista lo tiene crudo para pasar a la final e incluso soñar con ganarla.
La prueba de fuego ante Croacia
Este se mide hoy ante la Croacia de Luka Modric a partir de las 20:00 de la tarde. Veremos qué es lo que ocurre entonces y como manejan, en caso de perder los de la Albiceleste, su derrota. El otro día, ya se comieron al árbitro y a todos los factores posibles para blanquear un partido gris que a punto estuvieron de perderlo.
Si Modric gana hoy, también habrá ganado el madridismo. Veremos cómo reacciona la hinchada azulgrana. Ya no saben a quién acogerse para sentirse plenos: la “messidependencia” existe y es más que evidente. Quién no cree en Dios a cualquier santo le reza. El ridículo de Jose Álvarez parece que persista todo el tiempo.