La última derrota del Real Madrid en Champions ante el Milan (1-3) enciende unas alarmas que, en realidad, nunca se apagaron y ahondan en la crisis que podría haber después de la goleada encajada ante el Barcelona (0-4).
El Bernabéu ha vivido dos partidos seguidos con una pésima imagen de un equipo sin ritmo ni intensidad. Carlo Ancelotti sigue sin dar con la tecla y, para colmo, cierto sector del madridismo le reclama más valentía a la hora de los cambios.
La figura del técnico italiano empieza ya a estar discutida en el seno del madridismo y el encuentro de este sábado (14 horas) contra Osasuna es una prueba de fuego para Carletto, que vive su cuarta campaña en esta segunda etapa en el banquillo merengue.
El margen de mejora es muy alto y las lesiones ya no pueden ser la principal excusa de un Madrid totalmente irreconocible con el de hace medio año. El fichaje de Kylian Mbappé tendría que haber mejorado la puesta en escena del equipo, pero eso -al menos, de momento- no está ocurriendo.
Las decisiones tácticas que se han adoptado en los últimos tiempos no están dando resultado y el tiempo empieza a apremiar de una manera intensa, como suele ocurrir siempre en el Madrid. La exigencia es algo inherente al club.
La clave de Edu Aguirre
‘El Chiringuito de Jugones’ ha abordado los problemas que tiene el Madrid y Edu Aguirre parece tener claro lo primero que hay que solucionar: “El equipo no funciona porque se ha ido Kroos. Falta un centrocampista que nutra de balones a los delanteros”.
“No tenemos un Guti ni un Kroos. Los de arriba no es que no corran, pero no trabajan lo suficiente. Hay que meter a Güler, darle la titularidad durante seis o siete partidos seguidos”, exponía Aguirre en la última emisión del programa de Mega.
Güler, que podría haber podido salir a través de una cesión en el próximo mercado de enero, lleva poco menos de 300 minutos esta temporada y, pese a ser un fijo con la Selección turca, en el Madrid no termina de despegar. Empezó siendo titular varios encuentros esta temporada, pero Ancelotti cambió de parecer poco después.