El Camp Nou podría ser el miércoles una caldera aunque todavía no se sabe si para el Inter de Milan o para el Barcelona ya que las páginas ilegales donde se venden entradas en concepto de reventa están haciendo su agosto con el partido de Champions League. Todo apunta a que se podrían vivir imágenes parecidas a las que ya se vivieron el año pasado en la Europa League ante el Eintracht de Frankfurt.
El ridículo sería mayúsculo en cuanto a la gestión de las entradas de repetirse la situación. Marcos Benito lo anunció ayer en las redes sociales y describió algunas de las ventas que se están llevando a cabo. Los responsables no dejan de ser los propios abonados culés así como el propio club que no pone los límites necesarios para evitar este tipo de situaciones.
Ya están avisados tras el ridículo de la temporada pasada, no por jugar la Europa League, que también sino por jugar en casa con más hinchas visitantes que locales algo inédito hasta el momento en nuestro fútbol. Pero parece que los viejos fantasmas del pasado vuelven y además alentados por la posibilidad de que si el Inter es capaz de llevarse los tres puntos del Camp Nou, el Barça quedaría fuera a falta de dos jornadas en juego.
Parece que durante el verano no se han puesto los medios para solucionar estos problemas con la reventa y ante la mala situación económica de los hinchas culés son muchos los que deciden revender sus entradas o abonos a precios desorbitados. Habrá que estar pendiente a estos actos ilegales donde el club es colaborador indirecto. En el Real Madrid ya se han llevado a cabo reformas en estos aspectos para hacer imposible la reventa y el clásico del domingo será el mejor ejemplo para la directiva culé.
Sería lamentable además de perjudicial para los intereses blaugranas repetir una imagen como la del año pasado en la que los aficionados alemanes pintaron las gradas del Camp Nou de blanco, además en los deportivo colapsaron cayendo eliminados a las primeras de cambio cuando se las prometían muy felices. Ahora están ante una oportunidad de dejar atrás esos fantasmas aunque según la información de Marcos Benito no parece que vaya a cambiar mucho la cosa.
La 'final' como la llaman algunos culés ante el Inter de Milan podría ser otro ejemplo de que el club no está gestionando bien este tipo de partidos en los que la hinchada culé en lugar de acudir en masa al Camp Nou decide vender su entrada para ganarse dinero y dar la oportunidad a los hinchas italiano de abarrotar un estadio que necesitará ser una caldera si quieren llevar en volandas a su equipo hacia la siguiente ronda.