No se podía decir ni más alto ni más claro. Manu Carreño alzaba la voz por el madridismo y todos los equipos que representan la Liga española.
La advertencia del periodista
Este soltaba por antena, prácticamente, lo que todo aficionado al fútbol piensa: “si no tienen nada que ocultar, que salgan a decir lo que piensan”, advertía el periodista. El caso Negreira está salpicando todas las esferas del conjunto culé y la investigación va quemando etapas a velocidad de vértigo.
La lección de Manu Carreño
De descubrirse dichos amaños y tratos de favor por los que se les acusa, estos deberán pagar una duran sanción tras tantos años de mentiras y amagos. Las palabras de Carreño eran medidas. La situación es suficientemente grave como para no ponerse así de mal.
Mejor no lo podía decir. Sobran las palabras ante una situación así. Merecido castigo a un Barça que siempre se ha ido de rositas.