Al mercado de fichajes le queda poco y menos para terminar y parece que los planes del Real Madrid se podría acabar cumpliendo. No hay nada que altere el ritmo de trabajo y la única salida que faltaría por definir sería la de Marco Asensio, quién Ancelotti desveló el deseo de buscar una salida convincente.
Veremos qué ocurre con él, aunque su alta ficha y con las plantillas al completo, no parece que su traspaso sea tan claro. El Real Madrid siempre es un valor seguro y sino que se lo digan a Sergio Ramos.
El culebrón de Sergio Ramos por su salida
La salida del excapitán, algo precipitada y tozuda porque se consideraba entonces que progresar fuera era la mejor decisión, se acabó convirtiendo en un auténtico error. El camero, que iniciará su segunda campaña lejos del Bernabéu, ya ha perdido la posibilidad de alzar varios títulos como: la Liga o la Champions.
Su marcha, se convirtió en un auténtico culebrón y en ese verano se formaron dos grandes bandos. Los que apostaban a que renovaría a la baja con el club (Florentino le ofrecía 1 año más otro opcional, ya que superaba los 30 años, una política del club y el central pedía 2) y los que consideraban que se iría.
En los platós de televisión se enzarzaron numerosas veces. En “El Chiringuito” hubo grandes noches de debate que no supieron como canalizar. Broncas y discusiones constantes por el futuro de uno de los mejores zagueros que había dado el club.
La polémica por Ramos en "El Chiringuito"
Juanma Rodríguez y Cristóbal Soria, dos tertulianos habituales con Josep Pedrerol, eran quiénes llevaron la voz cantante para hacer campaña sobre Ramos. El primero consideraba que debería quedarse, ya que las palabras del jugador así lo presagiaban.
Todo el mundo consideraba que se podría llegar a un acuerdo. Aunque había otras versiones como la de Soria que le retribuía que había que mirar más lejos. Acusó al periodista de no informar con la calidad que se merece un programa de esas características.
Soria le recriminaba la confianza a ciegas que tenía por el jugador e incluso le sacaba un artículo del mismo colaborador, recriminándole que su listón debía ser más elevado.
No todos en plató consideraban como cierta la versión del jugador o la que manejaba Juanma. La bancada culé se basaba en el dinero y acusaban al jugador blanco de pesetero y mercenario. El periodista se limitaba entonces a contar lo que el propio jugador había dicho en rueda de prensa.
La calma tensa por Sergio Ramos
Se vivía en una calma tensa. Era impensable que un jugador de su categoría pudiera ser traspasado tan fríamente. El rendimiento que estaba ofreciendo entonces, era acertado y nadie dudaba de su compromiso.
Hasta el propio jugador aseguró en muchas ocasiones, que nunca sería un problema de dinero. Que por si él fuera, jugaría gratis defendiendo el escudo: ¿Populismo o realidad? Las cosas finalmente no salieron como se esperaba y Ramos abandonó el club de forma fugaz.