La respuesta del madridismo ante la remontada de su equipo fue abismal. Contentos y agradecidos espetaban todos esa felicidad y este sentimiento de saber que su equipo lo ha vuelto a hacer. De nuevo en una final de Champions con una remontada de escándalo. Lo del Real Madrid es impredecible, tan inaudito como el pronto de Juanma Rodríguez, colaborador habitual de “El Chiringuito”.
El tertuliano, madridista de cuna, siempre tiene algún “gag” preparado para la ocasión. Pero tal y como contaba ayer en directo: el vacío, la pasión, las ganas y el sufrimiento expuesto anoche, le pudieron. Rompió a llorar con el reconocimiento que les tiene a la entidad, a los jugadores, al presidente…no había explicación alguna de lo sucedido sobre el verde del Bernabéu.
Pero esas lágrimas representaban a toda la parroquia blanca. Puro sentimiento el que rodeaba todos los corazones blancos. Ni el gol del City, pudo con la aspiración del equipo de Ancelotti. Cuánto menos lo esperaba la afición a menos de 5 minutos para que acabara el encuentro, con dos zarandeos blancos, el Real Madrid lo había vuelto a conseguir. El club de Chamartín había sido mejor, su casta y su épica le habían acompañado durante todo el encuentro.
Por eso a Juanma no le quedaban lágrimas por llorar, se había vaciado. Nadie le podía reprochar nada al equipo. Un día más en la oficina, para estos jugadores legendarios. El periodista se acordaba entonces de sus seres queridos: de su padre, con el que iba al Bernabéu a animar al equipo. La figura paternal para él fue muy importante como las sesiones de buen fútbol que compartían.
Estamos asistiendo, posiblemente, a la mejor época dorada del club. Es algo inexplicable, nadie podría llegar a entenderlo. La gente no se lo creerá, es apoteósico. Las lágrimas de Juanma era las de todos. Nadie de los presentes se atrevió a decirle nada. Silencio. Todo el mundo estaba conmocionado con el golpe de efecto que había conseguido el Ave Fénix.
Seguramente para todo aficionado, como decía el de Liberta Digital, “el Real Madrid no es una cosa más, es mi familia”. Se acordaba de su ya famoso discurso, venerando a la figura de la diosa madridista. El sábado acudieron a Cibeles, ¿tendrá algo que ver el toque de magia que le dio al partido?
🤣 UNA APISONADORA PARA @plazacasals🤣
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) May 4, 2022
👐 "Lleva toda la semana diciéndome que el City nos iba a pasar por encima..."👐
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Edu Aguirre con el corazón en un puño
Pero en aquel plató no fue el único que desprendía euforia. Otro merengue devoto como Edu Aguirre, no se lo podía creer. Emocionado, con lágrimas en los ojos, aseguraba “no haber visto nada así en su vida”. Para él fue el mejor día de su vida. Momentos históricos para recordar, lo que describía como “volver a nacer”.
Esto es lo que nos deja el fútbol. Momentos de vida. El fútbol, en palabras de Edu Aguirre, es maravilloso. Cuando el Bernabéu conecta con el equipo no hay nadie que les pare.
Es lo que nos ha deparado el sentimiento blanco. En el programa de tertulia deportiva más visto en todo el territorio nacional, “El Chiringuito” son conocedores de ello. Periodistas de bufanda que no se esconden, que sienten los colores, que defienden al equipo hasta el final.
Ayer se vivió un programa lleno de emociones, de sentimiento. Un programa que se habla desde el corazón y que nadie se muerde la lengua. Como el Real Madrid, el fútbol es puro sentimiento. Emociones a flor de piel que no defraudan nunca.
Ser anti madridista es muy complicado y el único que ayer confiaba eran todos los espectadores que llenaron el feudo blanco a rebosar. Todos ellos eran conocedores que este equipo era capaz.
Se podía remontar y se remontó. Ya lo dijo Edu Aguirre, no se le puede dar cancha a este club. Un ejemplo de como entender este deporte es viendo a este equipo.