Es evidente que La Liga y el VAR siguen arrastrando problemas de uso desde el mismo día que se instauró. Lo han sufrido todos los equipos de Primera y Segunda División y a diferencia de otras Ligas parece que el rendimiento en España no ha encontrado el mismo resultado.
Ayer, el partido de Valencia, tuvo de nuevo un debate en el que las manos dentro del área eran las protagonistas. Una jugada que en muchas otras ocasiones de esta temporada ha acabado siendo pena máxima, sin embargo ayer no lo fue.
Juanfe Sanz, como viene siendo habitual, tomó una postura de defensa del cuerpo arbitral, pero su argumento no parecía convencer a sus compañeros ni a su jefe. Y es que pocos entienden o saben cómo funciona el VAR.
A pesar de esta sensación muy extendida a lo largo y ancho de España, Juanfe Sanz parece tener respuesta para todos los supuestos que se dan en el campo, sin embargo no convence al plató de El Chiringuito.
Para la gran mayoría de los presentes en el programa, la jugada debió ser penalti, cosa que no ocurrió. Pero la defensa y argumento de Sanz ya no convencen a nadie y todos piden una revisión del uso del VAR así como la comunicación entre árbitros.
En ocasiones da la sensación que quieren albergar un protagonismo que no les corresponden como ocurrió en el Clásico de Liga del Camp Nou con aquel fuera de juego señalado a Asensio y que quedó demostrado posteriormente que no era.
Quizás lo que más enfada a los clubes es que el VAR tenga el poder de no tener que justificar sus errores ni las decisiones que influyen de forma definitiva en los resultados.