Juanfe Sanz no dudó ayer en poner a los culés en su sitio. Y es que el tertuliano no tolera ese aura que parece que tienen los culés de que ellos son los que juegan bien a fútbol y lo demás están muy por debajo. Responden estas palabras a las reiteradas declaraciones que llegan desde el barcelonismo, más concretamente del sector de fanáticos culés de El Chiringuito.
Además, molesta mucho que Josep Pedrerol aporte su granito de arena para defender estas posturas que no tienen ni pies ni cabezas. Sanz puso en boga que defienden un estilo de juego que no va acorde a la sensación que dejan los de Xavi Hernández en el campo. Si bien parece que el fútbol de Cruyff es el camino hacia el éxito, no dicen lo mismo los resultado.
De hecho, tuvo que mencionar Juanfe Sanz que ganar cuatro Copas de Europa en cinco años como ha hecho el Real Madrid contrasta con esa superioridad con la que hablan los hinchas culés en el programa de Pedrerol. Hay que rendirse a Xavi por perder la Liga a falta de un mes de su conclusión y de jugar la Europa League, ya que lo importante es jugar como los ángeles. Huelga decir que ese juego del que hablan no corresponde ni de lejos con la realidad culé.
Tan solo hay que acudir a los tres últimos partidos que han jugado los de Xavi Hernández para entender que el mensaje que transmite el forofismo azulgrana es falso como las pesetas. La intención por otro lado es bordar la perfección cosa de la que está más cerca, en la actualidad, el Real Madrid que el Fútbol Club Barcelona. Parece sin embargo que ocurre al contrario.
Solo hay que mirar cómo reaccionaron José Álvarez y Darío Montero a los argumentos de Juanfe Sanz pues se lo tomaban a cachondeo y se llevaban las manos a la cabeza, como si lo que estuviera diciendo fuera una barbaridad. Y es que la sensación que transmiten es que están varios niveles por encima del Real Madrid. Ocurre que esto responde a una sensación de superioridad que no se refleja en ningún ámbito deportivo.
Desde las cuentas hasta el terreno de juego el Barcelona ha sido en los últimos tiempos un despropósito y la búsqueda de la excelencia es una cosa y otra bien diferente vivir en ella. El Real Madrid y sus aficionados, por su parte, nunca han mostrado tal soberbia pese a haber ganado 5 Copas de Europa en los últimos 8 años. Quizás el camino sea ser más humilde en las opiniones y guardar respeto a los rivales no creerse por encima de ellos antes de jugar un partido.
Las cosas empezarán a aclararse tras el clásico, pero ese partido no será síntoma de nada hasta que el final del campeonato lo certifique. El año pasado ganaron al Madrid en el Bernabéu por cero goles a cuatro y parece que eso les bastó para echarse a dormir y hundirse en los suburbios de la derrota.