Semana tras semana el jugador del Real Madrid, Vinicius Junior, se enfrenta en cada partido de LaLiga fuera de casa a constantes insultos racistas, el último en Mallorca. Jota Jordi ahora también le acusa de ser el culpable de los insultos que está recibiendo.
¿Qué pasa con el racismo?
La respuesta rápida es que nada. En España, a diferencia de ligas como la Premier League o la Bundesliga, no se castiga el racismo en los campos de fútbol o, al menos, no con la contundencia como para que acaben de una vez por todas.
Tampoco hay una denuncia clara por parte de algunas personas que trabajan en medios de comunicación, que sin ser profesionales de ello, airean su fanatismo sin tener en cuenta que este puede causar daño a personas por el mero hecho de tener un color de piel concreto.
Es el caso de Jota Jordi, quien además parece sentir cierto orgullo de ello y se ha lanzado a Twitter para dejar un comentario lamentable: "Yo soy racista", escribía, añadiendo también los nombres de jugadores y aficiones que han tenido sus más y sus menos con Vini.
No al racismo
A pesar de la voz que se le da en medios de comunicación a fanáticos de algunos clubes de fútbol, hay que mencionar que los insultos racistas volvieron a sonar, lamentablemente, en Son Moix. A Vini le volvieron a llamar mono, como pasó por ejemplo en Valladolid o en el Camp Nou.
No debería mezclarse este asunto con resultados deportivos o aquello que dignifica el fútbol, esto es evidente. Sin embargo, hay quien sigue utilizando el espacio del deporte rey para volcar sus frustraciones. El problema del racismo no es de Vinicius Junior, es de todos.