Como se diría en el programa donde trabaja, el tertuliano catalán ha quedado retratado. En Planeta Real Madrid hemos querido rescatar varios de los argumentos que por entonces trataba de defender en el inicio de la Champions. Nos tenemos que remontar a la fase de grupos de esta edición, cuando el Real Madrid se midió al Sheriff.
Posiblemente aquel equipo de Tiraspol fuera la “cenicienta” de esta edición. Un equipo desconocido por el mundo entero que tiene nombre para carne de memes más que de equipo de fútbol, consiguió derrotar al Real Madrid en su propia casa. Aquel partido, a finales de septiembre, terminó con 1-2 a favor del equipo visitante.
También se adelantaron en el marcador, pero en las acaballas del encuentro consiguieron anotar un auténtico golazo que les dio los tres puntos. Pero lo importante no es cómo empieza sino más bien cómo se acaba. Según el dicho "quien ríe último, ríe mejor".
La afición lejos de enfadarse y proclamar una guerra con su equipo, decidió esperar a futuros resultados. Aquel encuentro, del que ya nadie se acordaba, fue el argumento ideal para un Jota Jordi que lo único que intentaba era desestabilizar al equipo blanco.
Ni el cambio de discurso consuela a Jota Jordi
Ahora al final de la edición, con el Real Madrid campeón de la catorceava, el colaborador defensor culé, no sabía dónde meterse. Hundido y desquiciado con la brutal temporada del eterno rival, lo ha pasado muy mal en “El Chiringuito”.
Su enojo y enfado eran abismales, algo que provocaba la mofa y la risa de la bancada madridista. Veíamos a un Juanma Rodríguez exultante que no podía parar de jactarse de la situación. El Real Madrid no ha tenido rival esta temporada y todo el mundo lo sabe. Hasta Jota Jordi lo reconoce. De ahí su auténtico enfado.
A las remontadas y planteamientos del equipo de Ancelotti, no se le pueden achacar nada. Invencibles en todas sus facetas, sabiendo manejar la presión y el esfuerzo de la mejor manera. Nadie ha sido capaz de frenarles, ya que ellos luego golpeaban más fuerte. Remontada tras remontada en cada eliminatoria.
La final con el Liverpool, no se tuvo que remontar, se tuvo que sufrir. Pero a esto al madridismo no le gana nadie. Su ya conocido cántico “vamos real, hasta el final” lo tienen tatuado en vena cada uno de los jugadores. Los datos del encuentro no son para menos. 9 remates a portería por tan solo 1 merengue. La eficacia blanca que se dice.
Jota Jordi no hace falta que cambie su discurso. Ya tiene suficiente con lo que ha aprendido esta temporada. Ocho finales consecutivas ganando. No ha perdido ninguna de esas últimas ocho y ya van catorce.