La remontada épica del Real Madrid ante el Bayern de Múnich en el Santiago Bernabéu para asegurar un lugar en la final de la Liga de Campeones ha sido una vez más tema de controversia y emoción.
Dos goles rápidos de Joselu cambiaron el curso del partido después del gol inicial de Alphonso Davies, lo que llevó al equipo blanco a una nueva gesta histórica en su estadio.
La reacción emocional de Jota Jordi, marcada por lágrimas y rabia, refleja la intensidad del encuentro y el impacto que tuvo en los seguidores del Barcelona, quien se vio superado por la gesta madridista.
Las críticas y las acusaciones de robo por parte de Jota Jordi, centradas en un supuesto gol anulado al Bayern en el minuto 103, añaden un nuevo capítulo a su historial de lloros.
"Otro robo"
Sin embargo, la decisión del árbitro y la interpretación de las jugadas son parte inherente del juego, y el Real Madrid logró capitalizar las oportunidades que tuvo para asegurar su lugar en la final.
Jota Jordi aseguraba que había sido otro robo en el Bernabéu y que esto era verdaderamente el ADN del Real Madrid. Como decimos, un nuevo capítulo a su historial de lloros.
Un gol que jamás puede hablarse de gol anulado porque el árbitro ya había pitado dos segundos antes el fuera de juego y los jugadores del Madrid se quedaron parados.
Además, nadie habla del gol anulado a Nacho, en el que Kimmich se tira claramente y jamás tuvo que ser anulado. Sea como sea, el conjunto de Ancelotti estará en Wembley, la que será la sexta final en once temporadas.