La derrota de España ante Japón provocó una de las mayores hecatombes de todos los tiempos en la historia de la Selección. Jamás se había visto algo igual, con la certeza de haber empezado esta competición, diciendo algunos, que íbamos a levantar la Copa. Aunque, de seguir así, no se va a conseguir nada en absoluto.
Ya lo advirtió ayer Josep Pedrerol en la editorial de su programa. El presentador no podía ser más claro y no era para menos. Ayer era un día para no andarse con bromas de mal gusto.
El camino que le queda a la Selección
Poco importaba la clasificación para octavos jugando a este nivel. La credibilidad de Luis Enrique se ha ido al traste y con razón. La autocrítica y vara de medir parece no existir en estos casos.
Parece que frente a Costa Rica, fue un auténtico error conseguir aquella victoria. Un espejismo que se ha hecho añicos en los próximos 180 minutos. Ante Alemania, se perdonó en exceso y el equipo se borró demasiado pronto, concediendo un empate que no tocaba. Poca reacción y vino Japón y nos pintó la cara. No la olimos ayer.
El presentador estalla contra los palmeros
El periodista catalán la tomó con todos los palmeros. Aprovechó para ponerlos en su sitio y ponerse el mérito de demostrar que si se critica a la filosofía de Luis Enrique, era claramente por algo.
Pidió a aquellos que decían “que no pasaba nada”, que ahora entonces, tampoco se bajaran del barco. Veremos quiénes animarán el martes ante Marruecos. Un combinado que tampoco nos lo va a poner nada fácil.
Ahora mismo restan cuatro encuentros para llegar a la final: ¿Cuál es el tope de este combinado? Como escollo restan: Marruecos, los cuartos con una Portugal como principal amenaza y unas semifinales con una hipotética posibilidad de cruzarnos con Inglaterra o Francia. Tres de las selecciones que todavía no han concedido una flaqueza: pleno de victorias.
Pedrerol no sabía dónde meterse
La noche no podía ir a peor y hasta Josep repasó la lista de agradecimientos que se suelen dar al término del programa, en los créditos. El comunicador agradeció encarecidamente a Alemania, el “favor” que nos habían hecho al remontar a Costa Rica.
De haber ganado su partido, el combinado al que le metimos siete, hubiera sido ellos los vencedores. Pero una victoria de Alemania no superior a los siete goles, nos clasificaba.
El director también animó a los ticos, por haber estado tan cerca de conseguirlo y felicitó a los nipones por su merecido trabajo de derrotar a los dos “cocos” del grupo: germanos y españoles.
Fue un “Chiringuito” intenso y no era para menos. Ocurrieron muchas cosas y aquello solo era el principio: Con el corazón a prueba de bombas estaban todos.