Josep Pedrerol no lo puede tolerar: su sentencia desata la ira en la bancada culé

El presentador de "El Chiringuito" daba una auténtica lección de deportividad tras lo vivido en cuartos de Argentina

Laura Echeverría
12 de Diciembre de 2022
Josep Pedrerol lo tenía claro: con la deportividad no se juega
Josep Pedrerol lo tenía claro: con la deportividad no se juega

Posiblemente sea una de las imágenes que esté dando la vuelta al mundo. La derrota de Países Bajos se acabó consumando en los penaltis, en un partido agónico que tuvo de todo y en el que la polémica y el anti fútbol se acabó imponiendo en el juego. 

De la fotografía que hablamos, posiblemente ya sepas cuál es, cuando te expliquen que los jugadores argentinos salieron corriendo en dirección hacia los holandeses riéndose en su propia cara por su eliminación de la Copa del Mundo. 

Un combinado que les había plantado cara, que habían sabido reponerse del golpe y que los llevaron con las mismas condiciones a los penaltis. Dónde la mala suerte se cebó con ellos.

La lección de Pedrerol al mundo
 

Países Bajos abandonaba el Mundial de forma trágica, tocados y casi hundidos al tenerlo muy cerca. Se despedían con un grupo de jóvenes talentos que han sorprendido al fútbol y al madridismo como aquí ya lo habíamos contado

El mundo siempre es de los valientes, de los que luchan hasta el final y la gente se compadecía de ellos. Argentina hurgó en la herida, los ridiculizó, los zarandeó de malas maneras.


Algo que muchos medios ya han denunciado y que Pedrerol hacía lo propio nada más arrancar el programa. Eso no es digno de caballeros, como decía el presentador: “No es agradable: Es reírse del que está en el suelo. No reconforta”. 

Posiblemente, si mañana pierden, el mundo la tomará contra ellos. La venganza se sirve en un plato frío y ni que hubieran ganado un Mundial o hubieran hecho el partido de sus vidas.

El triste planteamiento de Argentina
 

La albiceleste, se dejó remontar en los últimos diez minutos de encuentro. Da igual a lo que uno juegue, porque aquello siempre será fútbol. Los llantos, gestos y pataletas de Messi no sirven de nada. Los neerlandeses les habían dado una lección que evidenciaba su flaqueza defensiva.

El torneo que estaban haciendo no correspondía con tal celebración. Partidos discretos, al borde del aburrimiento y sin la certeza de ser claros dominadores del juego.

Que Leo Messi sea considerado el mejor ya empieza a ser discutible por cosas como estas. Atrás quedan los que defiendan que eso es fútbol: una auténtica y vil provocación. Croacia tiene la posibilidad de vengar a Holanda de aquella brutal falta de respeto: ¿Qué ocurrirá mañana, dónde estará la foto? 

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