La pantomima del estilo le ha caído como una losa a los gurús culés tras la victoria in extremis del FC Barcelona en Mestalla. Todo lo que habían pregonado personajes como Lobo Carrasco o Jota Jordi se ha venido abajo: contra todo pronóstico, celebraron el triunfo del Barça ante el Valencia a pesar del pobre juego culé. Ellos que siempre mantienen esa superioridad moral de que solo vale ganar con su estilo, quedaron retratados.
Y ha sido otro culé como José Álvarez el que ha prendido la mecha del enfrentamiento con Jota Jordi, al que le mandó un recadito a través de las redes sociales tras lo sucedido en el encuentro ante el Valencia.
"Hola @jotajordi13. ¿Se puede ganar jugando mal? Sí. Ayer volvió a ocurrir. Como contra el Mallorca, el Celta... ¿y qué? Los 3 puntos valen igual. El estilo es ganar. Luego ya, que llegue el buen juego. Pero el Barça SI sabe ganar jugando mal, y eso es importante", lanzó José Álvarez, todo un reproche hacia aquellos que afirman que el Barça no sabe ganar sin jugar bien.
El estacazo ha sido bestial y ha dejado claro que el barcelonismo está cada vez más dividido por culpa de Xavi. Hay quien mantiene que se debe ganar con el estilo Barça de toque y posesión, y hay quien dice que eso ya es pasado y hay que modernizarse y adaptarse a los tiempos, con un fútbol cada vez más evolucionado hacia un plano físico.
Jota Jordi, muy picado, responde
La respuesta de Jota Jordi no ha tardado demasiado en aparecer y ha sido dar a entender que José Álvarez no es del Barça, sino del Valencia: "Lo siento por la derrota de tu Valencia", ha afirmado. La cosa no ha quedado ahí y se han dirigido varios mensajes más.
Parece evidente que el malestar está presente entre los propios seguidores culés, que no se ponen de acuerdo en si el estilo debe ser innegociable o no. Lo que está claro es que el Barça no gusta a nadie, más allá de que en Liga esté sacando adelante los resultados gracias a la debilidad de sus rivales. En cuanto se topó con un rival verdaderamente fuerte como el Madrid, se le vieron las costuras.
Habrá que ver lo que sucede al final de la temporada, pero lo que seguro ya es irremediable es ver a los azulgrana por segundo año consecutivo en la Europa League, una de las peores humillaciones para un club histórico.