Jiménez Losantos ha sido el último en sumarse al gran revuelo que hay montado entorno a unas posibles amenazas de El Chiringuito a Vinicius Junior. Dichas amenazas llegaron ante la posibilidad de que Vini se defendiera de las palabras de Pedro Bravo que decía que "dejara de hacer el mono" en clara referencia en la forma que tiene el brasileño de celebrar los goles, bailando.
Como era de esperar Vini no cedió al chantaje y publicó el comunicado. Esta información la desveló uno de los personajes de la semana, Iñaki Angulo, quien ha sido el encargado de anunciar a todo el mundo estas amenazas de algunos integrantes de El Chiringuito al futbolistas del Real Madrid. Ahora Jiménez Losantos también explica cómo ve todo este asunto y no se muerde la lengua a la hora de definir a los integrantes del programa de Pedrerol.
De ellos dice que "la mitad son dos locos del Barça y tres pirados del Atlético que odian al Madrid", explicaba Losantos para aclarar a Pedrerol que igual hay amenazas de algún tertuliano a Vini y él no lo sabe. Aunque sí cree en la información de Iñaki Angulo y además lo hace reiterando el papel tan importante que ha jugado ESPN Brasil para que muchos medios en España estén sumándose al argumento de Angulo en lugar de al de Pedrerol quien ha amenazado al joven periodista con una querella criminal por decir que estas amenazas son actitudes mafiosas.
Jiménez Losantos respondía de esta forma a una de las noticias deportivas que más interés han generado en las últimas horas y pese que es algo que se está hablando en todos los programas deportivos no ocurre lo mismo en El Chiringuito. Josep Pedrerol ha tenido que aguantar esta semana vía Twitter miles y miles de comentarios en los que se señalaba de forma contundente a su programa como manipuladores y extorsionadores debido a la actividad que pretendían.
También han sido los propios seguidores del programa los que han denunciado la campaña contra Vinicius que estaban llevando a cabo. Parece que el tema no va a terminar aquí pues mientras que Iñaki Angulo quiera hacer la guerra contra Pedrerol habrá gente muy pendiente en cómo responde el catalán que nunca se había visto tan acorralado por un colega de profesión. Esta guerra ha alcanzado un tono que hace mojarse hasta a los periodistas con más recorrido en España como Jiménez Losantos.