La hinchada culé se rinde al espectáculo del Real Madrid ante el Manchester City

El barcelonismo envidia la actuación ante Guardiola, su última esperanza de arreglar la mala temporada culé

Bernardo de Paula
06 de Mayo de 2022
Tomás Roncero queda alucinado de la reacción de los culés

El empuje del Real Madrid en los minutos finales volvió a aparecer el miércoles en el Estadio Santiago Bernabéu, todavía hoy el mundo no sale de su asombro por lo ocurrido. La tercera remontada, en lo que va de Copa de Europa, algo inaudito. El Chiringuito preguntó en Barcelona si tenían envidia sobre la actuación de los Vikingos y las palabras del barcelonismo no podrían sentar mejor en la casa blanca.

"No tiene definición, la fuerza, la mentalidad", "es un milagro yo creo que tienen un pacto con Dios y que Dios es del Real Madrid", decía un culé con una sonrisa de quien ha sentido algo especial viendo el partido. Dos goles en un minuto y toda una Champions jugando a la heróica hacen pensar en los poderes celestiales.

Muchos coincidían en que lo que le hizo el Real Madrid a Guardiola no tiene definición, "no hay palabras", es una cuestión de fuerza y de mentalidad, cosa que echan en falta de su equipo. Sin embargo, a pesar de que muchos no tienen envidia, alucinan con la forma de luchar del equipo de Ancelotti, "al final lo acaban consiguiendo, siempre". 

Más que envidia, lo que sentía un seguidor culé era admiración, "aunque siendo culé me molesta reconocerlo". Y es que como no podía ser de otra manera, el barcelonismo estaba muy pendiente del partido, ya que para muchos Guardiola podía medio salvar la temporada si echaba al Madrid. Cosa que nunca ocurrió.

"Envidia al Madrid nos da a todos los que nos gusta el fútbol", decía un señor entre sonrisas. La emoción de ver una remontada así tiene que remover sensaciones independientemente del equipo al que se ame. Y es que con explicación o sin ella el equipo blanco dejó con la boca abierta al barcelonismo. Incluso entre la gente entrevistada hay alguna aficionada que reconocía estar volviéndose un poco madridista, aunque avisaba que si se enteraba su padre le daría un mal rato.

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