Guti le ha frenado los pies al barcelonismo de buenas a primeras. El exjugador madridista le dejó los puntos claros a todos aquellos que trataban de blanquear la situación culé y acusar a la mala suerte como la verdadera culpable de los azulgranas para clasificarse para la siguiente ronda.
El que fue uno de los mejores mediocentros de la historia blanca, lo tenía claro. El doble rasero es inconcebible: con unos tantos y otros tan poco. Este se metió en un debate apasionante con Quim Domenech, quién alegaba que la andadura de los catalanes se había convertido en una desdicha de detalles. Pero esos detalles no merecen ni ser mencionados.
El equipo de Xavi ha perdido todo el ritmo que aseguraba
La plantilla que tiene Xavi y las palancas económicas del club, no han sido capaces de derrotar, al séptimo de la Liga Italiana en dos partidos o al Bayern, campeón alemán. En esta edición tan solo han sido capaces de ganar un único partido ante el Victoria Plizen. Unos números muy por debajo de lo esperado con toda la campaña y bombas de humo que se gestaron en pretemporada.
Un equipo con perfiles como el de Lewandowski, Gavi o Pedri, quienes han sido piezas importante a nivel europeo (juntos consiguieron varios premios en el Teatro Chateler, el día que Benzema también alzaba el Balón de Oro) no han sido capaces de resolver una situación asequible.
Guti lo tenía claro con el FC. Barcelona
No hay motivo para pensar lo contrario. Guti estaba en lo cierto y nadie se lo puede negar. Al FC. Barcelona solo le queda agachar la cabeza y asumir que hay otros equipos mejor que ellos. No han funcionado como se esperaba y todos los problemas apuntan hacia el banquillo, justamente donde la directiva no quiere meter mano, ¿Qué sería de estos jugadores si hay un cambio en el cuerpo técnico? A priori lo que se ve sobre el verde es bueno, tiene calidad y rendimiento suficiente como para sobresaltar a cualquiera. Veremos el ridículo que harán esta noche, ya que si en Alemania perdieron 2-0, ¿cuántos les podrían caer hoy con total seguridad?
Su efectividad está por los suelos. No han conseguido ganar un duelo frente a los grandes y suerte que tan solo restan cuatro para el parón por el Mundial. De continuar así la temporada, el equipo podría ir cuesta abajo sin frenos.