El Real Madrid no pudo pasar del empate en su visita a Vallecas para medirse al Rayo (3-3) y desaprovechó una magnífica oportunidad para hacerse con el liderato de la Liga. Posteriormente, además, el Barcelona perdió contra el Leganés (0-1) y el torneo regular ha entrado en su fase más competitiva justo antes del ‘parón’ por Navidad.
El encuentro sirvió para ratificar el lamentable arbitraje español. Juan Martínez Munuera, del colegio valenciano, fue el encargado de dirigir el choque entre rayistas y merengues, siendo excesivamente permisivo con el juego de los primeros.
Para más inri, Munuera se ‘comió’ un claro penalti que Mumin realizó sobre Vinicius en la segunda parte. El defensa ghanés impactó sobre la rodilla del ‘7’ del Madrid de manera clara, pero ni el colegiado ni el VAR intervinieron.
Eso sí, Vini vio la cartulina amarilla por protestar -con razón- una jugada en la que se iba en carrera, pero Lejeune se interpuso en su camino y le frenó, a pesar de lo cual el trencilla aplicó la ley de la ventaja para, finalmente, acto seguido parar el juego. El jugador del Rayo no vio la amarilla, lo que provocó la reacción aireada de Vinicius.
Tras el partido, Vinicius, que fue insultado desde la grada y al que le dedicaron ‘bonitos’ cánticos, como el de “¡balón de playa!”, hizo un gesto con la mano, haciéndose valer de los dedos índice y corazón, mandando supuestamente al Rayo a Segunda.
Guti lo entiende
José María Gutiérrez, Guti, ha analizado lo que ocurrió en el estadio de Vallecas y, en referencia a Vinicius, ha explicado que entiende perfectamente la reacción del extremo, reconociendo que él tuvo algún gesto parecido cuando jugaba al fútbol.
“Al final, alguna vez estás cabreado, has perdido o no ha sido tu día… Es una reacción normal. Yo lo entiendo perfectamente, puede pasar. Al final, es un 3-3, no le salieron las cosas, tuvo el roce con el árbitro, el penalti que no le pitaron… Tienes comentarios fueras de lugar y saltas”, señalaba Guti en ‘El Chiringuito de Jugones’.