El programa de “El Chiringuito” es el programa deportivo con más audiencia en su franja en todas las noches de buen fútbol. Ayer, con la victoria apabullante del Real Madrid, fue una de esas victorias a tener en cuenta.
La sección conocida como “Chiringuito Inside” es un espacio muy concurrido por los aficionados de este programa. Como bien indica su nombre, retransmite las sensaciones de los miembros del programa desde dentro. Muestra cómo viven ellos el fútbol en primera persona.
Al no tener los derechos televisivos para retransmitir el partido, graban la narración. Habitual es que lo haga Alfredo Duro en los partidos del Real Madrid. El tertuliano, fue analista de partidos de primera división en su día.
Cada uno de ellos, participa de la narración y comenta las jugadas. Durante el transcurso del partido, vemos todo tipo de emociones. Frustración, alegría, resentimiento, lloros…En un partido de las características de ayer, la tensión y la presión eran los peores alicientes.
Su emoción era tal que casi se llega a las manos entre dos de ellos. Realmente, hubo varios clímax o lecturas del partido. Para los anti madridistas, el gol del Manchester City de Guardiola, supuso un mazazo estridente para los colaboradores seguidores del Real Madrid. Pero el segundo de Rodrygo, fue el motivo para creer en lo sucedido: una remontada de leyenda.
¿Qué ocurrió exactamente?
La emoción a estas cotas en los que se encontraba el partido, momentos previos a la remontada final para que empezara la prórroga, todos estaban exaltados. Con el segundo gol, Balboa, exjugador blanco y colaborador habitual del programa, no se lo podía creer.
Frustrado durante todo el encuentro con la dificultad de anotar un gol, se fue a celebrarlo de malas maneras, en la cara del rival. Es decir, de Cristóbal Soria y compañía, defensores azulgranas.
La efusividad de la celebración, provocó un gran estruendo en directo. La cámara pudo alcanzar algo de lo ocurrido, pero no se alcanza ver todo. En la secuencia, vemos como Javi Balboa salta delante del andaluz, y este cae de la silla en la que está sentado.
Desconocemos el motivo: bien para armar jaleo y expectación -sabemos del teatro y el cuento que tiene el ex delegado del Sevilla- o bien, si la caída había sido como consecuencia del salto del madridista.
Pedrerol, testigo en todo momento, quiso desviar la atención hacia otro lado. No se ofrecieron más detalles del aparatoso accidente y perdimos la visión del encontronazo entre los dos tertulianos.
Entendemos que fue algo fortuito, ya que el estruendo no se alzó a otras categorías. La retransmisión del partido siguió su curso y ambos colaboradores, mostraron una actitud tranquila. Minutos después, el presentador de “El Chiringuito” quiso inmortalizar el momento, aludiendo a que todo estaba en paz y las circunstancias eran correctas.
Reconstrucción de los goles en el “Inside”
En el gol del City, vimos a Jota Jordi o Cristóbal Soria eufóricos. Saltaban de alegría y se abrazaban cómo si no hubiera un mañana. El final del partido estaba cerca, y todo parecía indicar que el conjunto de Chamartín se iba de vacío. Pero a los de Ancelotti, no les puedes regalar nada. Absolutamente nada. Los citizens, tuvieron dos ocasiones más tras el gol.
La primera la sacó Mendy bajo palos y hubiera significado el 0-2. Pero aquello no ocurrió y varias alternadas madridistas después, llegaron los goles de Rodrygo. Qué goles. Rodrygol, le llaman. Alfredo Duro, exclamó en varias ocasiones que el jugador brasileño era “el dios madridista”.
Suyos fueron los dos goles que llevaron al equipo de Concha Espina a la prórroga. Y ya se pueden imaginar como cambió el panorama y el show en el “inside”. En el primero del carioca, la emoción fue contenida. Al madridismo le faltaba un gol y tenía que llegar, pero no sabían cuándo.¡
Con el empate, los merengues se enchufaron de nuevo al partido. Estaban alerta, con los colmillos al acecho. Gran parte del madridismo podía verse representado en lo que hizo Balboa ayer.
El desenlace final fue eufórico y en el programa de después todo era felicidad, mezclado con momentos muy emotivos. Una noche para la historia de este equipo.