Se acerca el final de temporada y coincide también con la resolución de los títulos para los equipos. El Real Madrid líder indiscutible en Liga y el segundo español en semifinales de Champions, se juega el billete a la final para conseguir la catorceava.
El partido de ida fue una auténtica locura, una clase magistral de resistencia y mentalidad ganadora. Del partido se hizo eco mucha afición y cada uno, dependiendo del equipo que fuera, defendió sus intereses.
Carme Barceló, vuelve a abrir el melón
Así fue lo ocurrido en el plató de “El Chiringuito”. Como siempre, la bancada culé trata de desprestigiar los méritos del conjunto de Chamartín. Una especialista en hacerlo es Carme Barceló, periodista en el Diario Sport. Pero es que a los seguidores azulgranas ya no les quedan argumentos para criticar al equipo de Ancelotti.
No es la primera vez que se aborda el tema de la flor o el ADN que tiene este Real Madrid. Para muchos detractores, es cuestión de suerte, para el verdadero madridista se explica con el gen ganador. Mentalidades diferentes. Unos tienen la razón y otros tratan de aborrecerla.
La periodista reconoció tener “envidia sana” de un partido que posiblemente no quiso acabar de ver, por la sensación demoledora de los jugadores merengues. Su forma de aguantar el chaparrón, fue determinante para salir vivos del Etihad.
Roncero, orgullo madridista
Pero debería estar prohibido hablar de flor cuando se habla de este equipo. Su forma natural de encarar un partido, es ejemplo aplicable a cualquier situación. La sangre fría de Benzema, para tirar aquel penalti cómo lo tiró. A los 10 minutos iban 2-0 abajo, y con pronóstico desfavorable en vista de una goleada, consiguieron sacar un partido con creces. Eso no es flor, eso es la épica de este club.
Como bien dijo Roncero, defensor nato de los éxitos del madridismo, el ADN está en la sala de trofeos del Santiago Bernabéu. “Hablar de flor es una injusticia terrible. Ayer el City se enfrenta a un equipo con trece Copas de Europa, y ellos no tienen ninguna”, así lo explicaba el redactor jefe de AS.
A estas alturas este debate debería darse por zanjado. Es el equipo más laureado de Europa y eso es una realidad. Veremos qué ocurre en la vuelta, pero el madridismo se está vistiendo para una noche de las inolvidables.