Después de seis meses sin saber lo que era perder y no haber caído en todo lo que va de temporada, el Real Madrid perdió anoche ante el Leipzig el primer partido del curso (3-2). Esta derrota obliga a los de Ancelotti a ganar el próximo miércoles en el Santiago Bernabéu frente al Celtic para asegurar el primer puesto del grupo y evitar a los ‘cocos’ en los octavos de final, que se disputarán en el mes de febrero.
Una derrota que para nada es un drama, ya que el equipo está matemáticamente clasificado para la siguiente ronda y solo tiene que ganar en casa ante el rival más flojo del grupo para ser primeros, pero que dejó un sabor muy amargo dentro del vestuario madridista. Al Madrid no le gusta perder ni a las canicas y querían seguir invictos en este curso. No obstante, mucho mejor que la primera derrota de la temporada haya llegado ahora que en un partido de mucha mayor trascendencia.
Antes de ese partido ante el Celtic en el Bernabéu, el Real Madrid recibirá en casa al Girona. Los blancos querrán volver a la senda de la victoria para seguir aventajando al Barça en la clasificación y ser líderes con, al menos, tres puntos de diferencia sobre los culés, que jugarán el sábado a domicilio contra el Valencia.
La conversación de Ancelotti con los jugadores tras la conclusión del choque
Justo nada más finalizar el partido ante el Leipzig, los futbolistas del Real Madrid se dirigieron al túnel de vestuarios donde Carlo Ancelotti les dio una pequeña charla. Lejos de un tono beligerante por parte del italiano debido a la derrota y la mala imagen de anoche, Carletto quiso apaciguar los ánimos del vestuario y mandó un mensaje muy claro a su plantilla. Así lo desvelaba José Luís Sánchez la pasada madrugada en El Chiringuito.
“Cuando terminó el partido, Ancelotti entró al vestuario y no hubo nada de broncas ni palabras disonantes. En un tono tranquilo ha hablado con el equipo y les ha hecho hacer un poco de autocrítica: ‘sabemos lo que no hemos hecho y en lo que hemos fallado esta noche, pero ahora solo tenemos un objetivo, que es ganar los cuatro partidos que quedan antes del parón por el Mundial’. No ha habido bronca de Ancelotti, que sabía qué era el partido de hoy”, aseguró el periodista de La Sexta.
Antes de que se pare la competición de clubes en noviembre por el Mundial de Qatar, el Real Madrid jugará cuatro partidos con el objetivo de ganarlos todos para ser primeros de grupo en la Champions y seguir siendo líderes en la Liga: Girona (en casa), Celtic (en casa), Rayo Vallecano (a domicilio) y Cádiz (en casa).
El equipo no tendrá que salir de la capital de España antes de la Copa del mundo, ya que el único partido fuera de casa será en Vallecas. Ancelotti ya ha mandado el mensaje a su plantilla, que es consciente de lo importante que es ganarlo todo para despedirse de la mejor manera posible hasta que regrese la competición de clubes en el mes de enero.