En El Chiringuito no dan crédito a lo que dijo Pedro Bravo durante el programa de ayer. El tema de Erling Haaland ha sido reavivado en una suerte de malabares de audiencia. Todos los tertulianos se lanzaron a dar su opinión en torno a un futurible del noruego en LaLiga. Y si bien hasta ahora quien ganaba esa carrera era el Real Madrid, parece que las informaciones de Pedro Bravo van por otros lares.
El Fútbol Club Barcelona se reunió con el futbolista para decirle: "Me gustas, pero la pela es la pela", algo así se podría traducir. Y Haaland con su gracia de noruego nómada, mientras degustaba un espeto de sardinas en Puerto Banús, respondería algo como: "Me gustas, dame más". Y en estos crucigramas que construyen los tertulianos a sueldo de Pedrerol, unos gritaban mientras otros asentían y los otros de más allá negaban.
El fútbol ha venido a España y tiene el pelo rubio, ¿qué camiseta le ponemos? podría decir Pedrerol a sus contertulios en la antesala del programa. En la arena empezaron los bandazos subjetivos para que la audiencia reconociera que Haaland es mejor que Benzema y es un hombre de criterio. Sus 22 años no dicen lo mismo, pero su contrato con los Citizen desvirtúa todo tipo de razones.
Hay quien cree pese a ello que en el contrato del delantero hay una línea roja que dice algo como: Contrato hasta 2027 salvo que el Real Madrid venga a por él. ¿Se imaginan esta línea roja en el contrato que acaba de firmar Aurélien Tchouameni?: Contrato hasta 2027 salvo que el Barcelona venga a por él. Es así como el decálogo del buen hacer en la dirección deportiva de un equipo de fútbol acaba llegando al contenedor de reciclaje.
Pero en El Chiringuito no hay directores deportivos sino tertulianos que tientan a la verdad con la pasión que desprenden sus corazones. El forofismo le hizo decir a Pedro Bravo que a Haaland le gusta el juego del Barça, como si Cruyff estuviera aún en la banda y Pep Guardiola llevara el brazalete de capitán. Pero estuvo rápido de reflejos Fernando Sanz, un tipo que conoce el Real Madrid tanto como el Bernabéu la Castellana.
En esas fue a pararle los piés a quienes creen que Walt Disney sigue vivo pero congelado. "¿El juego del Barça de qué, del de Xavi e Iniesta, de cuando el Dream Team?", preguntaba un Sanz un tanto sobrecogido por la escena. "El Barça de siempre", respondió Pedro Bravo. He aquí que quien argumenta los motivos que podrían empujar a Haaland a los brazos de Laporta baile con zapatos de cristal.
El Barça de siempre son muchos Barça, casi tantos como años tiene el club. De ahí que Fernando Sanz dejara de creer en este tipo de razonamientos, que bien valdrían para pedir la cuenta y salir corriendo en busca de otro bar, donde la clientela no haya perdido aún la cabeza.