A Jota Jordi se le ha faltado el respeto en muchas ocasiones, merengues y culés lo han definido con malas palabras por sus patinazos y juicios en el programa de Josep Pedrerol, El Chiringuito. Pero parece que esos días ya han acabado y que ahora se dedica al periodismo de investigación. Tanto mal le han hecho La Liga y la Copa de Europa del Real Madrid en la temporada pasada que ha decidido durante el verano cambiar rotundamente.
Ahora ya no es un aprovechado de los vicios televisivos sino que es un graduado en periodismo de investigación, por lo que podría pasar de El Chiringuito a Maldita Hemeroteca, igual hasta piensa en fichar por Eduardo Inda. Y es que hace unas horas Jota Jordi ha publicado un tuit en el que saca a relucir los trapos sucios del Real Madrid y lo hace tras una exhaustiva investigación periodística que consistió en entrar en Google para buscar noticias de hace 20 años. Actualidad, "periodismo", diría su jefe.
Todo ello se debe, realmente, a una venganza. Jota Jordi no tolera que se metan con su querido Barça, de ahí que haya activado la contrapalanca para atizar a Florentino Pérez y al Real Madrid. Pasa que lo que cuenta el tertuliano no es nada nuevo, pero hace una comparación entre la recalificación de los terrenos de la antigua ciudad deportiva del Real Madrid y las palancas de Laporta. Esto le podría valer para recibir el Cum Laude en economía de club.
Aunque si atendemos a eso que tanto le cuesta identificar a Jota Jordi, a la verdad, y escapamos de la ironía, se puede entender que lo que sufre el culé es resentimiento de ver al eterno rival aprobando con matrícula de honor y al Barça yendo a septiembre a recuperar su dignidad. Aunque lo más lamentable es que no se aplican lo que deberían y esto puede provocar un suspenso histórico. El de la bancarrota.
Porque la diferencia entre la recalificación de la antigua ciudad deportiva del Real Madrid y las palancas, es que las primeras aportaron 500 millones y las segundas no se sabe aún lo que van a aportar porque el Barça está vendiendo posibilidades. Y la posibilidad es tan volátil como la razón de Jota Jordi, que hoy funciona y al día siguiente colapsa.
Alguien debería de avisarle de que sus asesores les están llevando por el mal camino, el precio de la fama puede parecer barato cuando uno está encima de la ola, pero Jota Jordi no sabe nadar y anda surfeando sin manguitos y con una toalla. Los ridículos que suma noche tras noche en el programa de Josep Pedrerol, El Chiringuito, y los que él solo se trabaja en su perfil de Twitter pueden hacerle mucho daño.
Uno no puede vender su alma al diablo por unos segundos de popularidad, pero Jordi aceptó el trato hace mucho tiempo. Ya ni los propios culés lo defienden ya que ha perdido toda credibilidad, si es que algún día la tuvo. Quizás unas vacaciones no le vendrían mal pues lleva una semana en El Chiringuito y los espectadores están cansado de él. Pedrerol tendrá que mover ficha si no quiere seguir dinamitando el programa. Tal vez la exclusiva que va a dar Pedrerol el domingo sea el anuncio de la destitución de Jota Jordi del programa.