A pesar de la victoria de Argentina, y que estos han conseguido colarse en la final de un Mundial, hay que recordar de dónde vienen todos. En el primer partido caían ante Arabia Saudí y ahora todos aquellos que se han subido al carro de Messi y compañía, entonces lo mataban.
Esa es la expresión que se repitió más veces anoche en “El Chiringuito”. Con Rafa Almansa a la cabeza, célebre periodista andaluz, le leía las facturas a todos aquellos que se ahogaban en la orilla el primer día de la albiceleste.
Lección de Rafa Almansa a los títeres de Messi
Este les pintó la cara a todos, ya que precisamente los que querían mandar a la guillotina a Messi, eran los peces gordos y cansinos seguidores del líder de esa selección.
Almansa consideraba de oportunistas a todos aquellos que: ahora sí, y antes no. El criterio futbolístico de algunos y la vara de medir de otros no tiene fin. Retratados todos: Jota Jordi, D’Alessandro o miles de seguidores que veían a un equipo incapaz. Pero a decir verdad, todavía resta el último cartucho.
Esta misma noche se conocerá al rival del domingo, y la fiabilidad de los de Scaloni solo perdiendo un partido, puede verse destruida en añicos. Un duelo frente a los Mbappé, Tchouameni y compañía, puede darles la aspirina de realidad que necesitan. Entonces todos volverán a llorar y a matar por el “10”. Aquel que querían echar de la selección.
El barcelonismo más oportunista
El barcelonismo sigue enganchado a esa “Messidependencia” más habitual. Todos buscan aquel que un día les hizo feliz, pero solo cuando les interesa. Rafa Almansa consiguió tranquilizar a las fieras y calmarlas a todas.
Ninguno sabía que decir y esa gota fría le caía por la sien. De nuevo habían vuelto a hacer el ridículo y nadie era capaz de reaccionar a tiempo.
El oportunismo de turno no funciona. Estos viven del pasado y agarrados al pan de un día del presente. Tratan de excusarse una y otra vez, pero no encuentran remedio. La lección del periodista andaluz, deberían grabársela a fuego, porque un equipo lucha hasta el final. El Real Madrid sabe de eso.